#101 hmñe no.
Osea, quiero decir, lo más probable es que no. Estás liándote con las interpretaciones de la mecánica cuántica, y sus dominios. Te estás refiriendo al famoso experimento de la doble rendija, o incluso del Gato de Schrödringer: no conocemos la realidad hasta que la observamos.
Esto sucede porque en un entorno cuántico, un sistema no tiene un estado definido, sino una superposición de estados (es decir, el sistema "es a la vez" todos esos estados posibles). Esto luego, una vez se observa (por ejemplo, al mandarle un fotón para retornarlo y ver qué pasa ahí), la superposición colapsa en un estado único, se define, por lo que ya sólo uno de esos pertenece a nuestra realidad.
Cabe destacar, que este fenómeno se limita a la mecánica cuántica, es decir, a fenómenos por debajo del nivel del átomo, y de hecho los estados superpuestos tienden a colapsar incluso sin observación; sólo necesitan de un cierto paso del tiempo: a mayor longitud de onda, menor es el tiempo que necesita (que me corrija mTh o algún físico si estoy patinando, pero los tiros van por ahí). Esto, por ejemplo, es un problema en la computación cuántica, donde queremos "controlar" cómo se colapsa este estado para que nos arroje el resultado de una operación deseada, extrayéndolo del batiburrillo de estados. Gente como Deutsch dicen que sacamos estos resultados de otros universos donde ya han sido computados, basándose en la Many Worlds Interpretation de Norman Everett.
Pero ojo cuidado: la decoherencia cuántica, que es justamente lo que causa ese colapso de la superposición de estados, evita que en el "mundo newtoniano", o por así decirlo, lo que está por encima del nivel del átomo, suceda algún tipo de evento cuántico. Hay un tío importante, Penrose, que dice que quizá el cerebro pueda verse afectado en una pequeña medida por este entorno cuántico, pero no tenemos todavía evidencias de ello (aunque Fox-ES creo que está bastante enterado de este tema y sabrá arrojar más luz que yo).
Así que, please, no arrojes más desinformación, porque no. Lo que dices no es imposible, vale, al igual que no lo es el hecho de que la humanidad exista porque una especie alienígena de sandwichs mixtos con ketchup nos colonizara. La realidad percibida podría sufrir estos efectos de la cuántica, pero por ahora, no tenemos ni una sola evidencia de que así sea.
... lo que no quita interés a lo que dices sobre los psicotrópicos. Son muy interesantes, y al igual que tú, yo pienso que ayudan a uno a abrir muchísimo la mente, ya que nos hacen darnos cuenta de lo increíblemente sensibles y manipulables que son nuestros sentidos y, en general, la percepción del entorno. Da mucho que pensar, y creo que son experiencias enriquecedoras, pero tampoco tenemos que irnos al terreno de los viajes astrales para darle interés al asunto.