No llega al odio, pero sí me generan mucha tirria ciertos usuarios afines a los hilos de política que parecen incapaces de comunicarse sin la pasivo-agresividad (a veces sin el «pasivo») de un matón de instituto: que si apodos irrisorios (Perro Sánchez, Potemos, Zetaparo, Aznarín...), que si soltar un «xDDDDDDD» en un intento por humillar la postura contraria, que si coletillas condescendientes del tipo «besis», «amic» y similares, etc.
Eso sí, en el mejor de los casos sólo estarán ensuciando un razonamiento medianamente estructurado con niñerías, porque luego están los que directamente no saben ni pensar y se van ridiculizando a sí mismos argumentando con falacias de manual; a menudo el grupo de paja, donde el uno incluye al otro en una pluralidad para despreciarlo con más facilidad (e.g. «los equis sois siempre iguales», «mira que os gusta tal cosa», etc. aunque sea un diálogo entre dos. Será que los foreros tienen la capacidad de desdoblarse, o personalidades múltiples, o qué sé yo).
Lo peor es que van de intelectuales y dignos. Llegan a darme pena.