#8574 Pues opino lo mismo que al principio, pero ahora es más gente la que lo ve de forma parecida.
En este movimiento tenemos el ejemplo perfecto de cómo manipular y corromper algo en menos de diez días. El mayor problema que le veía era la heterogeneidad, que supuestamente era su mejor cualidad. Gente de todo tipo quejándose en la calle, pero eso a mí no me sirve. Y no me sirve porque llevo años diciendo lo que ahora toman como consigna los jóvenes y parados (principalmente) porque se ven con el agua al cuello. La situación a la que hemos llegado en los últimos años es en gran parte fruto de gente que votó en su día a ZP sin haber hecho el más mínimo mérito para ello, por consideraciones arcaicas de la política y nulo conocimiento de cómo funciona el sistema contra el que ahora cargan.
Por otra parte, ese tipo de medidas no las lleva casi ningún partido en su programa electoral. Lo más parecido con cierta relevancia es UPyD, que por ahora cuentan con mi voto. Sin embargo, al culpabilizar a PP y PSOE por igual se produce una simplificación de la realidad (para variar) que busca la movilización de la masa en un sentido determinado, no la especialización del criterio político. El PSOE ve minimizada su culpa e IU araña más votos que siempre que sea posible se utilizarán para pactar con el PSOE.
Luego está la creación de esas asambleas; el control de una iniciativa supuestamente ciudadana que de repente empieza a blindarse y a jerarquizarse. Lo entendería si se utilizara para crear una formación política con un programa electoral de carácter más tecnócrata que ideológico (cosa prácticamente imposible por esa supuesta heterogeneidad que cité al principio), pero obviamente no es lo que ha ocurrido.
En resumen, para dar patadas al aire, como ya dije el otro día, prefiero dedicarme a otras cosas porque trabajo de lunes a viernes mañana y tarde y mi tiempo libre lo invierto como puedo y como me dejan. No les debo nada a los partidos políticos ni a los miles de indiferentes que con su voto han premiado la incompetencia de los incompetentes. Y realmente lo siento por la gente que se lo ha tomado con ilusión y esperanza, pero hay que conocer el sistema para combatirlo desde dentro y si la gente sigue apostando por el bipartidismo, no puedes hablar de democracia cuando no la respetas. Aunque desee más facilidades como cualquiera, creo en mis propias posibilidades para salir adelante, no en la inercia de la masa ni de los partidos políticos.