«El acoso sexual es una práctica extendida entre las comunidades de lobos marinos, según investigadores argentinos.
Las investigaciones, agregó, revelan que algunos machos pretenden conquistar a las hembras de forma violenta, con mordiscos, ruidos, olfateos, dificultan sus movimientos y tratan de retenerlas por la fuerza.
Lejos de tener éxito, la estrategia de los acosadores provoca que las hembras se acerquen entre sí para defenderse y elijan a los machos "más amables y menos acosadores", agregó el especialista.»
Parece ser que entre estos animalitos no se lleva aquello de "Las hembras, como los chicles: cuanto más las pisas, más se te pegan" y se van con los lobos sensiblones y afeminados. Aído y Aída ya están preparando un proyecto de ley para evitar este tipo de comportamientos discriminatorios entre sexos.
Qué bello es el mundo animal, chicos y chicas.