#118 Un policía fuera de servicio, en principio, solo debe actuar en casos de extrema necesidad (algo grave), identificándose como tal, intervenir hasta que lleguen compañeros de servicio y seguir a lo suyo. En este caso el señor iba sin mascarilla en transporte público, Decreto-ley 13/2021 artículo 6 te obliga a llevarla y en el art.31 se tipifica como falta leve según el código de seguridad vial.
De primeras el policía (que en ese momento era un ciudadano más) no tenía potestad para decirle nada más allá de comentárselo amablemente como ciudadano o comunicárselo al conductor del autobús que tendría que llamar a un policía de servicio.
De ahí en adelante ya pasa todo lo demás que comentas una vez que se ha saltado su propio protocolo de actuación y se ha identificado como policía -lo cual lo habilita en sus funciones-: desobediencia a la autoridad, agresión, desorden público, agresión a un funcionario policía... pero todo precipitado porque ese policía fuera de servicio se salta la misma ley y protocolo que luego tu defiendes y abalas. He visto a muchos policías fuera de servicio actuar así. Van de paisano, fuera de sus deberes y se extralimitan porque son policías y si no haces lo que dicen se identifican y ya tienes que callarte la boca. No es algo nuevo y para mi debería ser algo sancionable dentro de los cuerpos de seguridad. O estás de servicio o no lo estás, pero no puedes llegar y sacar la placa cuando te salga de los cojones para cualquier mierda para que así la gente incurra delitos si no te hacen caso, eso es abuso de autoridad. Aunque se estuviera cometiendo una falta leve... ahí no había nadie en peligro y eran los cojones del policía contra los cojones del retrasado ese. Le sale mal la jugada y se come un bocadillo de ostias, la próxima vez se lo pensará dos veces, seguro.
Y así mil personas más. O te pones del lado de la ley y criticas que el policía no tenía deber ni derecho a recriminarle nada como agente de la autoridad, o lo interpretas como moralmente te apetezca y dices que se merece pena de muerte con dos cojones.
Que no defiendo lo que ha pasado, por mi que deporten a ese energúmeno. Pero no puedo evitar pensar que más de uno, si en lugar de un moro, fuera un españolito, no estaría poniendo el grito en el cielo de esta manera. Vamos a ser legislativos a tope o cínicos a tope, pero querer lo bueno de los dos lados es bastante cuestionable.