Cineastas, músicos y hasta empresas (Warner) abandonan la Sociedad General de Autores.
Pedro Almodóvar, Juan Antonio Bayona, Mateo Gil o los hermanos Alberto y Laura Rodríguez (creadores de "Aquí no hay quien viva") son algunos de los creadores que han presentado su baja en la Sociedad General de Autores y Editores (Sgae) y han solicitado su entrada en Dama, la entidad de gestión especializada en contenidos audiovisuales.
Así lo han confirmado a Efe fuentes próximas a la Sgae después de que el pasado 30 de septiembre finalizara el plazo para darse de baja este año de la que es la entidad de gestión de derechos de autor más grande de España. Las salidas no se harían efectivas hasta el próximo 1 de enero de 2020.
A estos cineastas se suman también Sergio G. Sánchez ("El secreto de Marrowbone") y guionistas de otras series como "Amar es para siempre", "Aquí no hay quien viva" o "Servir y Proteger".
En el último trimestre Dama ha registrado 120 solicitudes de alta, "entre ellos nombres muy importantes e históricos del cine español", según ha confirmado a Efe su presidente Borja Cobeaga.
El pasado 17 de septiembre la junta directiva de la Sociedad General de Autores y Editores aplazó su Asamblea General Extraordinaria, prevista para el 15 de octubre y donde se iban a votar sus nuevos estatutos, hasta "comienzos de 2020" ya que sus servicios jurídicos consideran que se iba a celebrar sin "garantías jurídicas".
Este cambio en su calendario llegó después de que el Ministerio de Cultura enviara a la Sgae el pasado 11 de septiembre un requerimiento para que en el plazo de tres días le informara sobre si los socios que se han dado de baja, y en particular aquellos que se han encomendado a la entidad de gestión Dama, habían recibido un "tratamiento discriminatorio".
Pero además de los miembros del Colegio de Obras Audiovisuales, fuentes de dentro de la Sgae han adelantado a Efe que la multinacional Warner también ha presentado su baja, lo que "sí es un problema porque tiene volumen de negocio".
La puntilla para la SGAE: Serrat, Sabina, Perales, y otros grandes de la música también se van
En el día en el que ha trascendido que los grandes nombres del cine abandonarán la SGAE el 1 de enero de 2020, dejando el colegio audiovisual sin las enormes recaudaciones de los creadores de «Aquí no hay quien viva» y las obras de Pedro Almodóvar o Juan Antonio Bayona. La lista de autores que ha pedido la baja es el secreto mejor guardado en la SGAE, solo la conocen los más cercanos a Pilar Jurado, como Clifton Williams y pocos más. Pero aparte de esos nombres, ABC ha podido confirmar esta noche que en la lista de músicos que solicitaron que SGAE no siga gestionando sus derechos están algunos de los principales intérpretes de nuestro país.
La salida de muchos músicos agrava la posible quiebra de la entidad, que perdería buena parte de su repertorio. Los nombres de Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina o José Luis Perales significan mucho dinero. Perales ha escrito más de medio centenar de canciones que han tenido notable éxito y no solo en alguno de sus casi treinta discos, sino que han podido oírse y llegar a las listas de éxitos en la voz de cantantes como Jeanette, Bosé, Mocedades, Paloma San Basilio, Raphael, Massiel, Pantoja, Dyango. También está detrás de muchos de los éxitos arrolladores en su época de Enrique y Ana o Parchís. Su salida de SGAE es una pérdida neta de recaudación y repertorio.
Sabina ha vendido más de diez millones de discos y desde los tiempos de la Mandrágora es un compositor muy valorado por otros intérpretes del nivel de Ana Belén, Andrés Calamaro o Miguel Ríos, que han cantado sus composiciones. Por su parte Joan Manuel Serrat es historia viva de la música española, con una discografía inabarcable que hunde sus raíces en la poesía y la cultura popular. Presente desde los años sesenta en la música, su salida de SGAE es una de las mayores pérdidas simbólicas posibles para la entidad.
Pero no solo hay seniors en la lista a la que ha tenido acceso ABC. Entre los nombres que podemos confirmar figuran también jóvenes intérpretes que han tenido enorme éxito entre las generaciones más recientes. Por ejemplo los superventas como Pablo Alborán, y grupos de gran influencia como Love Of Lesbian y La Oreja de Van Gogh...
A la vista de estas informaciones, todo apunta a que el 1 de enero la todopoderosa SGAE que hemos conocido como un monopolio de gestión de derechos de autor de la música española acabará en algo muy distinto, algo que amenaza ruina después de dos años de divisiones y guerras intestinas con el fondo de la batalla sin cuartel entre las editoras de la TV y las multinacionales. La SGAE es un valor cultural español neto que los propios órganos de decisión se han encargado dinamitar por malas decisiones que han desviado la energía creativa y empresarial hacia las vendettas y los procesos judiciales. Ahora es más posible que nunca que otra entidad sea creada de cero o que firmas internacionales, como ya ha informado ABC, comiencen a operar en España para recoger el descontento de lo que abandonan el barco.
Por otra parte, todas las editoriales multinacionales han solicitado también la salida de sus repertorios, pero en este caso la SGAE ha negado la capacidad de los editores para esa medida sin el permiso expreso de sus representados. Esta pugna abre un nuevo frente judicial puesto que las editorias han decidido ir a los tribunales.