Esta es la clásica pregunta que nos recorre la mente cuando, por ejemplo, vemos El Club de los Poetas Muertos (si aún no la habéis visto, ya estáis tardando). La filosofía de "atrapar el momento", de ser conscientes de que el mañana es una duda y que lo que importa es el presente, es algo que yo al menos intento tomarme muy en serio cada día, "obligarme" a no dejar las cosas para luego, actuar, vivir.
Pensemos en el caso (¿a quién no le ha pasado?) de estar de fiesta y ver a una chica que te atrae pero que por vergüenza/miedo/inseguridad no te animas a acercarte a ella y hablarle. Momentos después te das cuenta de que otro tío se le ha lanzado e, independientemente de que fuera a conseguir algo con ella, al menos ha tenido el valor de romper el hielo. ¿Por qué no puedes ser tú ese chico? ¿Qué tienes que perder?
Y como ese caso, millones más. Ese viaje que no hiciste con los amigos, aquella salida de cañas, esa tarde de cartas con tu familia, esos estudios que no terminaste... miles de experiencias que podrían habernos aportado muchísimo pero que con la excusa de "ya lo haré" nunca lo hiciste, y luego ya es tarde.
Obviamente, esta forma de pensar no es sinónimo de drogarse todo lo que puedas y más hasta morir. Carpe Diem, si, ser gilipollas no.
Así que, decidme, ¿te has parado a reestructurar tu forma de vida a esta? ¿Estás dispuesto a cambiar?