En los últimos días, numerosos suicidios de adolescentes gays han llenado de lágrimas las agencias de noticias. Que en la generación más informada de la historia y con los derechos gays más extendidos un adolescente llegue al peor extremo, el de quitarse su propia vida, es una tragedia sin sentido frente a la que nadie puede quedar con los brazos cruzados porque de un modo u otro, todos somos responsables. Las muertes de Justin Aaberg, Billy Lucas, Seth Walsh, Asher Brown, Tyler Climenti... nos recuerdan las vergüenzas de una sociedad insoportablemente cruel e inmadura.
Arnold Schwarzenegger anda contando sus últimas semanas a cargo del Gobierno del Estado de California, donde ha desempeñado una irregular gestión que ha dejado indiferente a pocos. En los últimos meses, el ex actor ha tomado un giro de conducta sustancial hacia el colectivo gay insospechado en alguien que ha pasado de ser extremo defensor de las ‘virtudes tradicionales’, a valedor activo de la minoría más vapuleada. Su última medida, la creación de un servicio especial de salud mental al que podrán acceder jóvenes de entre 12 y 17 años sin necesitad de consentimiento paterno.
La armarización en la juventud es un yugo que en ocasiones se hace absolutamente insoportable. El pánico del frágil adolescente a la reacción de sus familias frente a su verdadera identidad sexual y el acoso del entorno, especialmente el escolar, convierte la vida de muchos en un verdadero infierno al que no encuentran vía de escape. La medida, que adopta el nombre de ‘Mental Health Services for At-Risk Youth’ permitirá a los jóvenes asistencia psicológica profesional sin el habitual permiso de los padres si estos se consideran suficiente maduros para tomar la decisión o si el joven se encuentra en situación de grave peligro físico o mental, especialmente en el casos de los jóvenes LGBT.
Redactada por el Senador Estatal Mark Leno, también homosexual, esta nueva medida está pensada según Geoff Kors, director ejecutivo de Equality California, para ‘ayudar a la gente joven a que obtengan la ayuda que necesitan antes de que la situación resulte crítica’.
Kora, recordando los casos recientes de suicidio, ha declarado que ‘Debemos actuar ahora para proveer a la juventud, especialmente lesbiana, gay, bisexual y transexual, fuertes sistemas de apoyo, y esta medida hace justamente eso’.
Sería genial que ese mismo sentimiento pasase a ser colectivo y que cada paso que diéramos adelante fuera una referencia visible para los que aún sufren un paso atrás. Mientras hayan muertes de inocentes, no podemos quedarnos sentados, y mientras seamos humillados, tampoco. Sería genial que ante la injusticia imperecedera, lo tomasemos como compromiso cada día.
Tras el tema que abrieron en FEDA del chico que se suicidó por la difamación de un vídeo en el que se observaba como el chico mantenía relaciones sexuales con otro chico, más los numerosos casos en todo este tiempo, el tito Arnold decide crear un servicio especial de salud mental al que podrán acceder jóvenes de entre 12 y 17 años sin necesitad de consentimiento paterno. Bajo mi punto de vista, creo que es una ley muy necesaria por todo lo que se acontece en los colegios, institutos e incluso universidades de California. Ojalá y otros países se sumen a esta nueva ley, ya que es de agradecer a los niños de 12 años que están siendo acosados por compañeros, amigos, familiares, etc por ser gays, lesbianas, bisexuales que tengan este tipo de ayudas.
Un saludo!
PD: En el título no entra todo, soz moderadur.