Los que no estáis del lado de Españistán Español, ni del de Catalistán Catalán, ¿qué opináis de lo que pasa?
A riesgo de parecer que me he dejado la modestia en casa (escribo desde mi casa), me apetece gritarles imbéciles a todos. Los unos, tapando sus vergüenzas e inflamando las del otro bando; y los otros, viceversa.
Ahora resulta que todos tienen razones históricas para descender de las gónadas de Dios. El debate social se ha convertido en una retaíla de topicazos, porquesís y orgullo injustificado. Luego te das cuenta de que lo que menos les interesa a esos dos bandos es mandar a Pujol o a Rajoy a prisión; es un hecho que le dan menos importancia que a agitar banderitas y salirse con la suya: para unos pintar una raya, para otros que se quede sin pintar. La mayoría, un puñado que si no vive del estado paga en negro. La calle, llena de la peor calaña para la subsistencia: gente que espera que un Estado solucione problemas personales (de autoestima, de dinero, de responsabilidad civil, etc.)
Y mientras eso pasa, somos unos cuántos los que estamos en medio, preguntándonos si no era más fácil ahorrarse este circo. Y claro que no lo era: ya dijeron que no al nuevo Estatut d'Autonomía, los mismos políticos que han tapado la corrupción de los bandos mientras el beneficio sea mutuo, la misma gente cuyos correligionarios aparecen muertos antes de declarar.
Todo esto, para llamar gilipollas a los patriotas, sean de donde sean. Se puede estar orgulloso de los logros, contentos de vivir donde se vive; pero estar orgulloso de unos símbolos arbitrarios mientras se persigue Ítaca me parece un signo claro de que no somos iguales. Alguna gente da para más que otra, y como decía un profesor mío: donde no hay mata, no hay patata.