BComú prepara la ruptura con el PSC y explora otras alianzas
La pregunta de la consulta a las bases de los comunes plantea “si, dado el apoyo del PSC/PSOE al 155, hay que poner fin al pacto”
El pacto entre comunes y socialistas en Barcelona tiene tan poca salud que sólo un milagro –un resultado por el que hoy nadie apuesta en la consulta abierta ayer entre las bases de BComú– podría evitar su defunción. La resistencia de Ada Colau a defender en público un “pacto de ciudad” en el que hasta hace muy poco aseguraba creer ha hecho que la relación entre ambos socios haya tocado suelo. La comisión de gobierno fue ayer el termómetro de la situación que se vive en la coalición que lleva las riendas de la ciudad.
De momento, los miembros electos de BComú mantienen la “neutralidad” a la que se comprometieron y eluden ejercer como líderes de opinión en la consulta. El único que se ha pronunciado públicamente, sin explicitar su posición personal, ha sido el primer teniente, de alcalde, Gerardo Pisarello. Ayer, en Antena 3, aseguró que si la militancia vota a favor de la ruptura “la idea es gobernar en solitario” y buscar acuerdos “de forma variable”. En todas sus respuestas, excepto en una, el número dos del Ayuntamiento se refirió al acuerdo con el PSC en pasado –“ha sido positivo”– y justificó el probable divorcio por el apoyo de los socialistas al PP en aplicación del 155 de la Constitución. “No podemos cerrar los ojos y simular que no están pasando cosas muy graves”, dijo Pisarello.
El pacto entre comunes y socialistas en Barcelona tiene tan poca salud que sólo un milagro podría evitar su defunción
Casi a la misma hora se celebraba la que podría ser la última comisión de gobierno del bipartito, quizás la más tensa. La semana que viene los presupuestos deben debatirse en comisión y, tal y como está la situación entre las dos formaciones, al borde la ruptura, difícilmente el PSC dará su aval. En este escenario, BComú ya ha contactado con el PDECat y ERC (aún superficialmente, sin intercambio de propuestas) para explorar acuerdos sobre las cuentas del 2018. Esta declaración de intenciones llega tras la oferta de las fuerzas soberanistas de contribuir a la gobernabilidad si Colau rompe con el PSC.
El propio enunciado de la pregunta de la consulta perfila un nuevo escenario. Los más de 9.500 inscritos en la plataforma Participa de BComú pueden votar desde ayer por la mañana y hasta la medianoche del sábado. “Dado el apoyo del PSC/PSOE a la aplicación del artículo 155, ¿BComú ha de poner fin al pacto de gobierno en la ciudad para gobernar en solitario?” Esta es la cuestión que los simpatizantes de la formación de Ada Colau podrán responder en esta consulta telemática para la que se han habilitado también puntos de votación presencial. La formulación de la pregunta, en la que, curiosamente, el sí (positivo) equivale a ruptura (negativo) y en el que se destaca, como justificante de la consulta, el apoyo socialista al 155, no parece nada inocente. Y ello a pesar de que, según insisten diversas fuentes, a Colau le gustaría mantener el “pacto de ciudad” y evitar así traspasar la frontera que la separa del bloque independentista.
Aunque la sensación que se respira, sobre todo en las filas del PSC, es de ruptura, el comportamiento de unas bases tan heterogéneas hace que el desenlace de la consulta sea todavía una incógnita. Por si acaso, los comunes ya han precisado su voluntad de no firmar ningún otro pacto de gobierno si la alianza con el PSC se va al garete. Eso sí, con sólo 11 de 41 concejales necesitarán gran habilidad negociadora para sacar adelante sus proyectos.
BComú ya ha contactado con el PDECat y ERC (aún superficialmente, sin intercambio de propuestas) para explorar acuerdos sobre las cuentas del 2018