Todo depende de lo que busques. Yo estoy suscrito vía RSS y newsletters a varias fuentes que, pienso, me aportan y no me introducen mucho ruido. Además, también estoy suscrito a algunas fuentes de pago cuyo contenido considero muy bueno.
Creo que uno de los puntos más importantes es justo lo que estás haciendo: buscar fuentes de contenido decentes y fidedignas. El siguiente punto es que produzcan poco ruido. Y el siguiente, introducirlo a un flujo de consumo que permita una discriminación rápida (para marcar como "a leer" o descartar). El objetivo final, tras tantos filtros, es que te llegue contenido decente y limitado. Asequible para accionar y, por fin, leer.
Más allá, poder subrayar ese contendio curado y que los subrayados se integren en tu gestor de conocimiento, pero esto ya es un paso avanzado. El propósito es que no se pierda la esencia de esas lecturas que, en principio, deben ser buenas e interesantes, que aporten. De poco vale leer mucho si se conserva nada. O si con lo leído no se crea contenido ulterior.
Algún día haré algún post describiendo mi consumo y cristalización de información. Seguro que no es óptimo, pero a mí me funciona.