Ilesos de milagro tras caer con su coche al Piles
Lo que ayer pudo ser una gran tragedia acabó en poco más que un susto. Minutos antes de las ocho de la tarde, un coche caía al río Piles con sus dos ocupantes dentro, después de haber recibido el impacto de otro en el cruce del puente que une El Molinón con el Palacio de Deportes Adolfo Suárez. ¿El resultado? Muy poco para lo que pudo haber sido: el conductor, J. R. F. (gerente de Residencial El Castillo), con la tensión muy alta, fue llevado al Hospital de Cabueñes, mientras que el otro ocupante, N. F. V., pudo irse a su casa, después de que ambos fueran atendidos por el personal de una UVI-móvil y de una ambulancia de soporte vital básico.
El caso es que un Rover 75, matrícula 6904-CZX, circulaba por la avenida del doctor Fleming, en sentido hacia la playa, cuando un Renault Clio, matrícula O-1561-BP, cruzaba el puente que une las inmediaciones de El Molinón con el Pueblo de Asturias. A su salida, golpeó la parte trasera del Rover, lo que hizo que su conductor perdiera el control del vehículo y acabara en el río, tras arrancar unos cinco metros de valla. La mala suerte también hizo que por donde pasó el coche no hubiera ninguno estacionado que lo pudiera frenar.
El coche cayó al agua boca abajo. El golpe fue «bestial», según indicó a EL COMERCIO Eva Amboaje, quien pasaba por la zona junto a su hijo. «Vi al coche dar tumbos y caer al río de lado. Luego se puso boca abajo», explicó. Rápidamente, prosiguió, aparecieron varios jóvenes que hacían 'running' por el paseo y «se tiraron al río para intentar dar la vuelta al coche. No podían y pidieron más ayuda. Luego llegaron cuatro policías locales y también se tiraron al agua. Fue muy angustioso, espectacular».
Por fortuna, la marea baja contribuyó a que solo hubiera un metro de caudal, aunque la fuerza del agua iba deslizando el vehículo río abajo. Se pudo dar la vuelta al coche y sacar a sus ocupantes, que salieron del río por su propio pie. Amboaje apostilló que «al salir del agua el conductor dijo: 'Estamos bien. Al coche que le den...'». Durante todo ese tiempo, la testigo estuvo junto al conductor del Renault Clio: «El chavalín estaba destrozado y no respiró hasta ver salir a la gente por su propio pie».
«Están perfectamente»
Pocos minutos después del accidente llegó al lugar la mujer del conductor, Carmen, y su hija. Y recibieron buenas noticias de parte de los sanitarios: «Están perfectamente», les indicaron. «Mi marido y un amigo iban ya para casa. Venían del Hospital de Cabueñes. Me ha dicho que ellos venían tranquilamente por la derecha cuando les dieron el golpe», explicó Carmen a EL COMERCIO.
La mujer y su hija no podían ocultar su preocupación y, una vez supieron que los ocupantes del coche estaban bien, querían conocer el máximo de los detalles del accidente. «en quince años que tiene el coche, es el primer accidente que sufre. Mi marido es muy prudente», recalcó.
Carmen pudo hablar un rato con Eva Amboaje, la cual le explicó cómo había ocurrido todo. Ambas muy nerviosas, se consolaban mutuamente e incluso el conductor del Renault Clio se acercó a la mujer y la hija del conductor para pedirles disculpas por lo sucedido: «La culpa es mía, porque no hice el ceda el paso como lo tenía que hacer». Los ocupantes de este coche se implicaron todo lo que pudieron en el rescate de los accidentados. El conductor explicó, incluso, que «mi cuñado y mi amigo están empapados de haberse tirado al río». Y Eva Amboaje lo terminó de explicar. Los dos jóvenes también fueron de los que participaron en el rescate y el conductor «se estaba quitando la ropa para tirarse también, pero estaba demasiado nervioso».
Pasadas las ocho y media de la noche la zona retomaba un poco la calma, no sin que Amboaje recordara que «estaba nerviosísima. Me temblaban las manos para llamar por teléfono a la Policía».
Tercer coche que se cae
Este no es el primer caso en el que un vehículo acaba en el río en esta misma zona. Según los vecinos de La Guía, «es ya el tercer coche. Hubo otros dos que se cayeron por el otro lado del puente, porque vienen demasiado rápido para tomar esta curva». Y aprovecharon este accidente para reclamar a las autoridades municipales la construcción de algunas escaleras para poder bajar al río, «porque la más cercana está junto al parque de los Hermanos Castro. Hacen falta más escaleras para poder bajar en casos de emergencia como éste».
Fuente: http://www.elcomercio.es/gijon/201503/04/estamos-bien-coche-20150304001658-v.html
La verdad es que la seguridad ante una situación asi es una mierda, si llega a estar el rio algo crecido no los salva ni cristo sumergidos en agua radioactiva...y sin una puta escalera para bajar.
