Carné para votar

yo solo dejaría votar a la gente en elecciones locales, que miren que es lo mejor para su pueblo y basta.

Más allá de eso, para votar en elecciones generales debes tener, como mínimo, nociones de geopolítica, macroeconomia y otras areas que probablemente no abarcaria ni el 1% de la gente. Así que lo mejor sería tener un gobierno tecnócrata o que nos gobierne una IA programada para alcancar ciertos parámetros de prosperidad / felicidad de la gente.

Lo de la IA sería la mejor opción, solo habría que calibrarla bien para mantuviera una buena equidistancia entre un país eficiente y la felicidad de sus ciudadanos.

#34 Si me preguntas a mi, la verdad, me parece que una solución donde solo pueda votar la gente activa (Es decir, la gente que tiene futuro por delante) sería mas efectivo para la sociedad.
Cada ciudadano va a votar por sus intereses, pero los intereses individuales de los jubilados (o de gente muy joven) no suelen coincidir con la idea de un país próspero

#39 ¿Quieres quitar el derecho a voto de los grandes propietarios del país? Comunista

Ya en serio, a mí lo que me perturba, es que de verdad la gente considere que todo el mundo se equivoca, menos uno mismo, en algo tan amplio como el futuro de un país.

#39 #36 ¿Que pensáis así?, creí que fue en plan sarcástico.

Resumiendo mucho, muchísimo, quién construyó el país a base de esfuerzo, sacrificio, incluso pasando por una guerra, fueron vuestros abuelos, quienes os dieron todo y siguieron la estela de vuestros abuelos, vuestros padres ( en familias normales, la mayoría ) la experiencia es un grado que hay que apreciar mucho más, ver pasar presidentes, partidos políticos, situaciones económicas, en todo caso su voto tiene bastante más valor que el de un chaval de hoy en día que con 18 vota a X partido por qué le dieron X dinero para cultura o X partido por qué le promete una renta desde bien joven por los Loles.

Resumiendo muchísimo, respetar un poco más a la gente mayor, que falta os hace, yo que trabaje en bibliotecas, me duele ver cómo la gente joven le quiere quitar hasta el voto, impresionante

#12 con el último punto, demuestras que nunca te has leído los programas políticos de ningún partido. Para que te hagas una idea es como cuando en cuarto de la eso, antes de la hora de inglés, se copian los ejercicios del workbook. Te sorprendería la de cosas en común que tienen vox y podemos, o pp y sumar y así hasta el infinito.

Epistocracia. Básicamente, que no todos los votos valen lo mismo. En función de los conocimientos, las capacidades y el compromiso con el interés general, los votos de unos valen más que los de otros. Puedes leerte este libro:

"Con frecuencia damos por sentado que la democracia es la única forma justa de gobierno y creemos que es honesto y de sentido común que todos tengamos derecho a voto. Este libro demuestra que esto no es así.
Con una lógica implacable, Jason Brennan afirma que la democracia se valora sólo por sus resultados y que éstos no son buenos. El votante medio suele estar mal informado o ignora la información política básica, lo que hace que apoye medidas políticas y candidatos con los que en realidad no está de acuerdo, o incluso, van en contra de sus propios intereses. A menudo también ocurre que la participación en la deliberación política nos vuelve más irracionales, sesgados y crueles.
En contra del pensamiento mayoritario, Brennan considera que una buena solución a estos problemas sería experimentar con lo que llama «epistocracia»: el poder de los que saben. Pero no se trata de eliminar los derechos políticos universales para entregárselos a una pequeña élite de sabios. Su propuesta se basa en asumir que quizá resultaría más eficiente dar un poder político – de voto – distinto a cada persona. Éste se establecería en función de los conocimientos, la capacidad para comportarse de manera racional y el compromiso con el interés general.
Contra la democracia es una demoledora pero sensata crítica de las democracias verdaderas y un conjunto de poderosos argumentos basados en los datos y las ciencias sociales. Pero es, además, una magnífica y polémica obra que pretende hacernos pensar más allá de las convenciones y lo políticamente correcto."