Viniendo esta mañana al trabajo he escuchado en una emisora de radio una curiosa noticia. Un grupo de "científicos" -supongo que norteamericanos- ha llegado a la conclusión de que en un futuro cercano será posible para el ser humano vivir más de 500 años, aplicando una mezcla de terapia genética y nanotecnología. Han experimentado con gusanos y al parecer andaban muy contentos con los resultados obtenidos. Les manipularon los genes, les aplicaron algún truco biotecnológico, les extirparon los órganos sexuales y... voilá, ya tenemos un nuevo monstruo dispuesto a eternizarse en la biosfera. Eso sí, sin mucha vida sexual, que al parecer oxida demasiado.
Dejando aparte la mentalidad infantiloide y paranoica de los señores de ciencia, tan inclinados ellos al bien de la humanidad, la noticia nos hace imaginar un mundo de pesadilla que deja en bragas a las peores predicciones de Orwell.
Ahora bien, ¿cuántos no estarían dispuestos a abandonar sus características como especie en aras a una seguridad tan estrafalaria como una "vida" que durara medio milenio? ¿tanto miedo se tiene a morir? Y, por otra parte, ¿hasta qué punto serán capaces los "amos" de transmitir semejantes burradas sin caer en el ridículo para provocar en determinados sectores de la población una cierta esperanza en la continuidad, prosperidad y fiabilidad del sistema gracias a la "ciencia"?
Salud... y suerte con los trasplantes...