En las familias tradicionales de Catalunya, el hijo varón mayor se casaba en casa y heredaba la mayor parte de la hacienda, mientras que sus hermanos permanecían solteros ayudando en la economía doméstica, ayudando a sus sobrinos, etc.
Pensé que era muy bello un sistema familiar que exige un sacrificio a todos sus miembros. A los padres, porque al ceder la hacienda al hijo mayor deben dejar de procrear y comenzar a retirarse de la dirección de la hacienda a una edad relativamente temprana; al hijo mayor, porque debe retrasar su edad de matrimonio, renunciar a su libertad, condenarse a estar bajo la autoridad y prestar sus servicios a los padres hasta el fallecimiento de estos, y casarse con quien sus padres desean y no con quien aman; y al resto de hermanos, porque deben renunciar a contraer matrimonio y formar una familia. Las familias tradicionales catalanas se me antojan como estas colonias de pulgones, ácaros o gambas eusociales, por ejemplo, donde existe una cohabitación entre generaciones, filopatria y altruismo reproductivo.^^
En la mayoría de las culturas del mundo las familias no eran como las catalanas. Los hijos se iban casando e iban abandonando el domicilio paterno con lo que los padres le daban para disipar la paranoia del padre de que le estaban quitando la comida y las mujeres de la horda. Se quedaba en casa el último hijo, quien llegaba a la madurez sexual cuando el padre ya estaba completamente pitopáusico, y heredaba lo que los padres hubieran conservado para sí hasta su deceso.
La familia de elrubius nos proporciona un buen ejemplo de un tipo de familia opuesta a la catalana. Lejos de vivir toda su vida con su primer hijo, el padre de elrubius lo abandonó un buen día para vivir la vida loca. Dijo que iba a por tabaco y no volvió. Desde entonces elrubius lo llama "el padre que fue a por tabaco". No fue capaz de sacrificarse por sus familiares porque no los amaba.