Miembros de la Asociación médica india en Tamil Nadu, cuentan que se quedaron boquiabiertos cuando el doctor K. Murugesan les hizo llegar un vídeo en el que aparecía su hijo, Dileepan Raj, con un escalpelo ante una parturienta.
Ante este hecho, el Ministro de Sanidad declaró:
"¿Cómo un médico puede transformar su maternidad en una carnicería en la que permite a su hijo, sin ninguna cualificación, dirigir una operación quirúrgica?
He ordenado una investigación y se tomarán medidas severas"
Tras la cesárea efectuada por el adolescente, el bebé nació vivo, pero las autoridades deberán dirigirse a la madre por si quiere presentar una demanda.
Al difundir el vídeo a sus colegas, el doctor Murugesan no se arrepiente de su decisión, convencido de que su hijo merece entrar por su hazaña en el libro Guiness de los récords.
Pero la cesárea ilegal bien podría costarle la expulsión de la profesión de cirujano. Él y su hijo podrían ser igualmente inculpados penalmente por daños inflingidos a la paciente.
El doctor Murugesan declaró a la prensa que no había hecho nada malo y que su hijo ya había operado en el pasado.