Me aburro y voy a contaros lo mala persona que soy.
Hará dos meses en los momentos previos a un examen oficial de francés, empecé a hablar con un chico de Medina (Arabia Saudí). El tio venía de Toulouse simplemente a hacer el examen (el examen duraba 2 días). El caso que el tio era más o menos de mi misma edad y además cirujano en un hospital de Toulouse; así que hice el gilipollas y le cerré la mano diciendo "encantado de conocerle doctor". Después del examen del primer día me fui con él a tomar un café (el café insistió en pagarlo él) y a enseñarle un poco Burdeos y le puse la excusa de que tenía que regresar pronto a casa porque tenía cosas que hacer.
El tio rarísimo porque me trataba como si fueramos amigos de toda la vida. Él era la típica persona que no para de hablar de sí mismo y de contarte su magnífica vida. No paraba de insistirme para que viajara con él a su país o a otros países del mundo. También no paraba de invitarme a su habitación de hotel y para que fuera a visitarle a Toulouse. Teniendo en cuenta que en 3h que nos conocíamos yo no había hablado más de 3 min en total.
El segundo día de examen igual. El tío seguía en el mismo plan, no se despegaba de mí y quería que pasaramos toda la noche de fiesta en Burdeos. Como yo soy un gilipollas, no sabía como decirle que "no" para no herirle porque la situación me parecía rarísima. Así que después de hacer el examen, él tenía que dejar un sobre de correos en secretaría para que le enviaran los resultados. Entonces le dije que le esperaba fuera para coger aire y me piré.
Días más tarde me envió una invitación por Facebook para ser amigos y la rechacé.
¿Soy yo un cerrado de mente o era una situación rara?