Ahora que han pasado diez años te puedo decir que poco me cobraba para el coñazo que es tener que estar pendiente de recoger a Fulanito
Encomiable que lo reconozcas (todos hemos pasado por eso). Cuando vivimos bajo el paraguas de nuestros padres, damos muchísimas cosas por sentadas porque el 80% de lo que supone que nuestra vida avance y sea disfrutable lo gestionan nuestros padres (estudios, dinero, ropa, comida, vacaciones, salidas los fines de semana, lavadoras, etc.). Nosotros con estudiar y ayudar un poco en la casa, ya tenemos casi todo hecho (y aún así ni pizca de gracia que me hacia encargarme de mis obligaciones).
Solo hasta que te lo tienes que hacer y pagar tú todo, todo, todo, entiendes lo que vale el tiempo y el dinero, tanto el tuyo como el de los demás. La edad da mucha perspectiva si tienes un poco de inteligencia y te han educado bien. Pero como siempre, no todo el mundo nace con las mismas cartas, porque aquí hay más de un cuarentón que sigue pensando que con 0,45 € el trayecto (20 euros al mes) y algún café era más que suficiente.