Hola mediavideros, quisiera compartir con vosotros la siguiente reflexión (aviso tocho):
El caso es que vivimos en la era de la información, tenemos millones de datos a sólo un clic de distancia y los avances científicos y tecnológicos llegan a cotas impensables hace unos años. Pero estos avances no van acompañados por un progreso intelectual de la sociedad, de hecho seguimos tropezando con las mismas piedras: demagogias, populismos, maniqueísmos, falacias, prejuicios.
Desde jóvenes nos adherimos a una tendencia política o a una ideología determinada, y damos por buenas sus directrices sin apenas cuestionarlas. Quienes tienen ideas contrarias a las nuestras son automáticamente catalogados como adversarios. Es curioso por ejemplo cómo siempre damos por buena una información cuando es acorde a nuestras ideas –cualquier tipo de ideas-, y sin embargo enseguida desconfiamos en el caso contrario.
Por otro lado los medios de comunicación nos dicen qué debemos pensar, qué cosas son dignas de nuestra atención y cuáles no. Vivimos pendientes de internet, la tele, el fútbol, los últimos éxitos en música y cine, la última moda, el último grito en…lo que sea. Somos bombardeados con tantos estímulos que en nuestra mente apenas queda espacio para desarrollar un pensamiento libre y con criterio propio, casi no queda sitio para cuestionarnos nuestra vida ni el mundo que nos rodea.
Tenemos una sociedad cada vez más aletargada, insensible (e insensibilizada) ante el dolor ajeno y ante los problemas del mundo. Quienes no encajan en la sociedad del consumo ni suscitan un interés político son ignorados (indigentes, enfermos, drogadictos, presos, diferentes en general). El show debe continuar, y cualquier nota discordante capaz de remover conciencias es minimizada cuando no ignorada.
Es un sistema que existe de hecho, y hay quien cree que es producto del capitalismo, otros piensan que es obra de una especie de “Padrino” que mueve los hilos en la sombra, otros que es consecuencia de intereses geopolíticos. Más bien creo que hemos llegado a este punto por inercia, por esa parte de la naturaleza humana que se deja llevar fácilmente por la riqueza, el poder y el placer como metas absolutas.
En cualquier caso, vivimos sumergidos en un maremagno que muchas veces nos impide prestar atención a las cosas realmente importantes, y, a pesar de los progresos, da la sensación de que entre rencillas políticas y distracciones varias nos movemos en círculos, sin avanzar todo lo que podríamos.
(edit: esto último sirve a modo de RPV).
¿Qué opináis? ¿Hasta qué punto nuestras conciencias pueden estar “anestesiadas” por diversos factores? ¿Hasta qué punto nos dejamos llevar por la corriente?
PD: si has leído todo, gracias