Yo creo que es una mezcla de muchas cosas.
Otros usuarios han mencionado la polarización actual de la sociedad y yo creo que no van desencaminados. Mucha gente ha entrado directamente en modo de acecho, buscando a quien tiene una ideología distinta con intención de o bien discutir, o bien distanciarse. Eso nunca ha sido tan pronunciado como ahora. Dos personas podían ser las mejores amigas del mundo aunque estuviesen en las antípodas ideológicamente.
Las redes sociales en general también tienen mucha culpa. Yo diría que incluso más. No es solo que también colaboran con más polarización, es que también fomentan otro tipo de conductas que son muy dañinas socialmente. Hacer lo que sea por tener unos minutos de fama, ridiculizar a otros, magnificar problemas que antes nos habrían parecido de broma, etc. Incluso el bullying es peor que antes, porque quienes se lo infligen a otras personas, no solo pueden asegurarse de que les persiga al cambiar de instituto, también pueden colgarlo en sus redes sociales y conseguir aplausos virtuales. Los comportamientos más tóxicos consiguen cierta aprobación, con lo cual hay menos motivos para que un individuo decide erradicarlos.
Esto además causa otro problema, que no estamos dispuestos a admitir que no tenemos razón, o que no somos las víctimas. Si ves que hay gente a la que aplauden por difundir que el camarero que les atendió le caía mal, sin escuchar la versión de dicho camarero, pues muchos también querrán convertirse en ese centro de atención durante unos minutos. "¡Salí, hice esto, y tuvieron la poca vergüenza de recriminarme mi actitud!"
También, aunque siempre voy a defender en cierta medida el individualismo, quizás la sociedad se ha excedido en ese sentido. Muchísima gente cree ser especial y no se para a pensar en como encaja en su entorno. Su familia, su grupo de amigos, compañeros de trabajos. Antes existía más ese sentimiento de comunidad. Ahora es gente de la que prescindir si te llevan la contraria. Total, que ahora la gente está más sola, lo cual le crea más ansiedad y le amarga el carácter, y además piensa que es justificable intentar llevar siempre la razón.