Es cierto que hay otros asuntos mucho más importantes que el debate monarquía-república, sin embargo, ¿cuando iba a ser mejor momento que durante el cambio de rey?
Aunque tengamos problemas mucho más graves, desgraciadamente ahora es el mejor momento para ese debate. Si no, ¿cuando vamos a debatir, cuando felipe lleve 30 años gobernando?
Debate que por cierto no se ha producido ni se producirá: los dos grandes partidos se niegan totalmente a hacerlo, la única oportunidad que hubo para hablar de ello en el congreso fué durante la ley de abdicación y el Caudillo Rajoy dijo bien claro que ese dia no era para ese debate. Por tanto, ¿cuando será? Nunca, la respuesta es nunca.
Si tan seguros están de que el pueblo escogería la Monarquía en un referendum... ¿por qué no hacerlo? Serían todo ventajas: El nuevo rey daría la impresión de ser verdaderamente democrático, quedaría claro que el nuevo rey no esta ahí por ser hijo de quien es, sino porque los españoles quieren que este ahí y lo más importante: acabarían en gran medida con el debate monarquía vs república.
Sinceramente creo que no se hace el referendum porque no tienen tan claro que fuera a salir la monarquía. Por lo tanto, como llevan años haciendo, los actuales dictadores de españa están ignorando sistemáticamente a una parte de la ciudadanía.
Luego está el tema de si es necesario o no un rey. No, un rey no es necesario en la actualidad. Para representantes en el extranjero ya tenemos ministros, presidentes, embajadores, etc...
Por muchos años que lleve preparandose el principito y por mucho mejor que lo fuera a hacer que un presidente de una república, en este segundo caso se le podría echar facilmente, pero a un rey no. Solo por eso, ya merece muchísimo la pena una república.
También está la gente que dice que la monarquía es necesaria para garantizar la estabilidad de la democracia.
Ese argumento es una auténtica aberración, porque es lo mismo que decir que los españoles no son capaces de llevar adelante su propio país, no son capaces de gobernarse a si mismos y necesitan un poder superior a ellos para que los guie. Esa mentalidad política es lo que se conoce como una "política paternalista", que es propia de los totalitarismos y dictaduras.