La Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) y AENA han llegado a un principio de acuerdo por el que se pone fin a un conflicto que ha durado cerca de medio año. La firma del documento entre los controladores y AENA podría producirse hoy mismo.
El secretario de Comunicación de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), César Cabo, realiza declaraciones a los medios de comunicación tras la reunión mantenida esta semana con AENA. EFE/Manuel H. de León
El secretario de Comunicación de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), César Cabo, realiza declaraciones a los medios de comunicación tras la reunión mantenida esta semana con AENA. EFE/Manuel H. de León
El secretario de comunicación de USCA, César Cabo, ha confirmado hoy que se ha alcanzado un acuerdo de "mínimos" con el ente dependiente del Ministerio de Fomento, tras haberse retomado las conversaciones el pasado martes, informa Efe.
Cabo ha destacado, a las puertas del hotel donde se reúne la mesa negociadora, que hay unos flecos aun por tratar, pero que no suponen ningún problema para la firma del acuerdo. La mesa está formada por seis representantes de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) y diez controladores.
Este acuerdo ha sido posible tras unas negociaciones que han durado cerca de seis meses y después de que el sindicato USCA, que agrupa al 95% de los 2.400 controladores que AENA tiene en plantilla, renunciara a la huelga en agosto.
Las negociaciones, que quedaron rotas el viernes 6, se reanudaron el pasado martes, tras anunciar los controladores que renunciaban a su derecho de convocar una huelga durante el mes de agosto. En la mesa de negociación se ha analizado durante estos días una tabla reivindicativa de doce puntos, de los que la mayor parte han sido aceptados desde un primer momento.
Puntos conflictivos
Los únicos dos puntos conflictivos han sido los del salario y la jornada laboral, sobre todo el segundo, dado que la ley del 14 de abril que regula la navegación aérea marcaba una jornada de 1.670 horas. Los controladores quieren que la jornada se vaya equiparando a la media europea que es de 1.350 horas, disminución que podría llevarse a cabo progresivamente hasta 2014.