El juez Manuel Marchena ha renunciado este martes a presidir el Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Supremo con una carta en la que defiende su independencia y se desliga del acuerdo político entre PP y PSOE alcanzado hace poco más de una semana para la renovación del Poder Judicial. "Jamás he concebido el ejercicio de la función jurisdiccional como un instrumento al servicio de una u otra opción política para controlar el desenlace de un proceso penal", ha recalcado el magistrado en un comunicado. La decisión se produce apenas un día después de que haya trascendido un mensaje de WhatsApp del portavoz del PP en Senado, Ignacio Cosidó, dirigido a sus 146 compañeros de la Cámara alta en el que presumía del futuro control del PP sobre el Supremo.
Tras conocerse la renuncia, el vicesecretario de Organización del PP, Javier Maroto, ha anunciado que el PP da por roto el acuerdo y ha suspendido la renovación "hasta que la ministra Delgado sea cesada". "Es la más cuestionada", ha incidido. "Esa opción está rota y la culpa es del Gobierno por filtrar el contenido de las negociaciones, poner su nombre en la picota y dejarle en mal lugar", ha asegurado, informa Natalia Junquera.
Las asociaciones judiciales habían expresado su respeto por la figura del magistrado Manuel Marchena, actual presidente de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, como candidato a presidir el Consejo General del Poder Judicial y el alto tribunal en sustitución de Carlos Lesmes, pero la forma en la que se anunció que iba a ocupar la presidencia generó malestar. Los colectivos rechazaron en términos muy duros que su nombre, pactado entre populares y socialistas, viera la luz sin que se hubiera cerrado la composición de los 20 vocales que renovarán el órgano de gobierno de los jueces y que son los que tienen que elegir al presidente en la sesión constitutiva de acuerdo con la Constitución y según la ley. Este hecho supuso, según ellos, la demostración gráfica de la politización del órgano constitucional llamado a defender la independencia de los 5.500 jueces y magistrados españoles.
El portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, admitió este lunes ser el autor del texto enviado a través de la aplicación de mensajería instantánea WhatsApp el pasado sábado a sus compañeros en el Senado en el que se detallaban las interioridades del polémico acuerdo alcanzado con el PSOE para repartirse el nombramiento de los vocales del futuro Consejo del Poder Judicial (CGPJ). En el mismo, presumía de un supuesto control futuro "desde detrás" sobre varios órganos clave en el Tribunal Supremo. En un encuentro con periodistas, Cosidó —uno de los hombres de la máxima confianza del presidente del partido, Pablo Casado— negó que del mensaje se pueda sacar esta conclusión y achacó "mala interpretación" a la redacción del texto. El dirigente popular justificó dicha circunstancia en que era un mensaje interno del partido que no debería haber trascendido.
"El examen de las resoluciones que durante estos años he dictado como magistrado del Tribunal Supremo —de forma esencial como presidente de la Sala de Admisión de las causas contra aforados— es la mejor muestra de que jamás he actuado condicionando la aplicación del derecho a la opción política del querellado o denunciado", ha defendido Marchena este lunes en un comunicado en el que ha subrayado que su trayercotria como magistrado "ha estado siempre presidida por la independencia".