El régimen comunista de Corea del Norte ejecutó la semana pasada al ex director de Finanzas del Partido de los Trabajadores, Pak Nam-gi, por sus errores en la gestión de la reforma monetaria de noviembre, informó ayer la agencia surcoreana Yonhap.
Según Yonhap, Pak fue fusilado en Pyongyang bajo la acusación de "haber llevado a la ruina la economía del país de forma planificada".
Las mismas fuentes señalaron que el régimen de Pyongyang atribuyó a Pak toda la responsabilidad generada por el fracaso de la reforma monetaria, que condujo al descontento social y tuvo un efecto adverso en la preparación del posible acceso al poder de Kim Jong-eun, hijo menor del líder norcoreano, Kim Jong-il, quien, se cree, está muy enfermo.
En 1997 Pyongyang ejecutó en público al responsable de Agricultura del Partido de los Trabajadores, Seo Kwan-hee, bajo la acusación de espionaje, tras el descontento social provocado por la hambruna en el país.
Según la prensa surcoreana, Pak fue cesado de su cargo en febrero, ya que tras la revaluación monetaria los precios se han disparado en el país y los ahorros en divisas se han devaluado, en contra del deseo del régimen de estabilizar los precios y acabar con el mercado negro.