Este corto tiene ya su tiempo pero leyendo Pixfans lo han vuelto a rescatar. El autor es uno de los mejores artistas del mundillo del pixel-art y su estilo está claramente basado en los videojuegos japoneses de la era 8 bits. Abstenerse epilépticos porque es una orgía de colores, flashes y explosiones demasiado bastah (sobretodo la parte 2).
Parte 1
Parte 2