El coste de Kioto para Europa y España por José Carlos Rodríguez
El International Council for Capital Formation ha lanzado un estudio sobre el impacto que tendría para la economía europea el cumplimiento del protocolo de Kioto. Perooooo ¿No estamos cumpliendo Kioto? ¿Pero no eran esos los americanos? Ni mucho menos. Los americanos eran los que no prometen lo que no van a cumplir. Los que damos lecciones de ética por el simple hecho de que estamos dispuestos a mentir a nuestros ciudadanos, aunque alejándonos de los objetivos de Kioto más que los USA somos nosotros, los europeos.
A lo que vamos. El Estudio prevé que un cumplimiento efectivo del protocolo de Kioto supondría una pérdida en PIB real del 3,1 por ciento por año, sobre lo que se habría producido de no seguir Kioto (26.000 millones de euros) en el período 2008-2012. En el caso de Italia el impacto del del 2,1 por ciento del PIB, en Gran Bretaña un 1,1 por ciento y en Alemania un 0,8 por ciento.
Más en concreto, y en referencia a los precios,
Cumplir los objetivos del protocolo de Kioto en 2008-2012 en una combinación de acciones domésticas más compras en los créditos internacionales incrementaría el precio de la calefacción a gas en más de un 32 por ciento. Los consumidores pagarían también más por gasolina y diesel.
Si España participa en el programa de reducción de emisiones del protocolo de Kioto, los precios de la industria se incrementarían de forma dramática. Las industrias españolas pagarían más de un 42 por ciento por el gas natural y un 24 por ciento más por la electricidad que sobre la proyección base.
Bajo el supuesto de que los objetivos de emisión del protocolo de Kioto se hagan incluso más restrictivos en el período post 2012, el impacto en los precios de la calefacción de los hogares elevaría los precios más de un 43 por ciento sobre la estimación básica, en 2025. Los precios de la gasolina y el diesel se incrementarían substancialmente, entre el 15 y el 19 por ciento, en 2025.
Por lo que se refiere al consumo de energía,
1) En el sector doméstico tendríamos que consumir menos energía y menos servicios derivados de la energía por falta de alternativas suficientes.
2) En la industria, se tendría que consumir menos energía, se invertiría capital más eficiente en el consumo de energía, y la producción de bienes intensivos en energía se desplazaría a otras partes del mundo con políticas menos absurdas (donde no llegue la mano de Kioto).
Se verían también afectados significativamente los sectores de la energía y del transporta
Consecuencias económicas:
El PIB real caería un 3,1 por ciento (26.000 millones de euros) de media por debajo de los niveles base en el período 2008-2012, y un 4,3 por ciento (48.000 millones de euros) por debajo en 2025 en el caso 1 y un 5,6 por ciento (63.000 millones de euros) por debajo en el caso 2.
El caso 1 prevé una reducción de las emisiones del 60 por ciento, y el 2 la eliminación de las emisiones.
Las pérdidas de empleo anuales se proyectan en 611.000 en 2010.
En definitiva, el impacto sería brutal. Pero contamos en nuestro favor con la absoluta desfachatez de los políticos, que nos venden la necesidad de un acuerdo dañino, para luego, eso sí, incumplirlo de forma espectacular. Y con la culposa aquiescencia de la gente, que se llena la boca del protocolo de Kioto sin saber lo que dice, y que no echa a la calle al político que se atreva a mentarlo.
Pero esto es lo que hay.