Una vida social es el título de un cortometraje creado por la directora Kerith Lemon, que ha recibido varios premios por su retrato de la vacuidad de muchos de nuestros comportamientos en las redes. Recoge la vida de Meredith, una joven que vive obsesionada con la imagen que da en las redes sociales. El vídeo es una crítica a lo que se ha venido a llamar 'postureo' en las redes sociales, y propone un mensaje liberador de la dictadura de lo correcto
yo tengo en fb una tia que se hace autofotos siempre acompañadas de alguna frase que parece sacada de las galletas de la suerte, me da verguenza ajena la tia.
Lo triste de todo esto no es que sea cierto en muchos casos. Es que habrá muchas personas que usen este vídeo como comentario en sus perfiles sociales y suelten un: "qué gran verdad", cuando son víctimas de lo retratado por él.
Asco de personas adictas a estas redes.
10 días después