Según Zecharia Sitchin, todos los dioses semíticos de la zona de Oriente Próximo anteriores al Islam, como El, Enlil, Baal, Elal, Kemos o Jehová, compartían el placer por el "olor a suavidad" que les proporcionaba la carne quemada de humanos o animales.
He aquí un revelador párrafo del Antiguo Testamento, Libro Sagrado para judíos y cristianos, donde se muestra el placer que siente el sangriento Jehová por el sufrimiento y la muerte de animales inocentes.
LEVITICO
- Jehovah llamó a Moisés y habló con él desde el tabernáculo de reunión, diciendo: 2 "Habla a los hijos de Israel y diles que cuando alguno de vosotros presente una ofrenda a Jehovah, ésta será del ganado vacuno u ovino. 3 Si su ofrenda es holocausto del ganado vacuno, ofrecerá un macho sin defecto. Lo ofrecerá voluntariamente delante de Jehovah a la entrada del tabernáculo de reunión. 4 Pondrá su mano sobre la cabeza de la víctima, la cual será aceptada para hacer expiación por él. 5 Entonces degollará el novillo en presencia de Jehovah, y los sacerdotes hijos de Aarón ofrecerán la sangre rociándola por encima y alrededor del altar que está a la entrada del tabernáculo de reunión. 6 Después desollará la víctima del holocausto y la cortará en pedazos. 7 Luego los hijos del sacerdote Aarón pondrán fuego sobre el altar y acomodarán la leña sobre el fuego. 8 Después los sacerdotes hijos de Aarón acomodarán los pedazos, la cabeza y el sebo encima de la leña que está en el fuego sobre el altar. 9 Y el sacerdote lavará con agua las vísceras y las piernas, y las hará arder todas sobre el altar. Es un holocausto, una ofrenda quemada de grato olor a Jehova.
¿Por qué Dios prefería a Abel antes que a Caín? veámos lo que dice la Sagrada Biblia al respecto:
Historia de Caín y Abel ( 4,1-16)
1 Conoció el hombre a Eva, su mujer, la cual concibió y dio a luz a Caín, y dijo: “He obtenido un varón con Yahwé”.
2 Más tarde volvió a dar a luz, y tuvo a Abel, su hermano. Fue Abel pastor de rebaños y Caín labrador.
3 Pasó algún tiempo, y Caín hizo a Yahwé una oblación de los frutos del suelo. 4 Y también Abel hizo una oblación de los primogénitos de su rebaño, y de la grasa de los mismos. Yahwé miró propicio a Abel y su ofrenda, 5 mas no miró propicio a Caín y su ofrenda, por lo cual se irritó Caín en gran manera y se abatió su semblante. 6 Yahwé dijo entonces a Caín: “¿Por qué andas irritado, y por qué se ha abatido tu semblante? 7 ¿No es cierto que si obras bien, podrás levantarlo? Mas, si no obras bien, a la puerta está el pecado acechando como fiera que te codicia, y a quien tienes que dominar” 8 Caín dijo a su hermano Abel: (“Vamos al campo“) Y cuando estaban en el campo, se lanzó Caín contra su hermano Abel y lo mató. 9 Yahwé dijo entonces a Caín: “¿Dónde está tu hermano Abel?” Contestó: “No sé”. ¿Soy yo acaso el guarda de mi hermano?” 10 Replicó Yahwé: “¿Qué has hecho? Se oye la sangre de tu hermano clamar a mí desde el suelo. 11 Pues bien: maldito seas, lejos de este suelo que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano. 12 Aunque labres el suelo, no te dará más su fruto. Vagabundo y errante serás en la tierra” 13 Entonces dijo Caín a Yahwe: “Mi castigo es demasiado grande para soportarlo. 14 He aquí que hoy me echas de este suelo y he de esconderme de tu presencia, convertido en vagabundo errante por la tierra, y cual quiera que me encuentre me matará.” 15 Mas respondióle Yahwé: “¡No!. Quienquiera que matare a Caín, lo pagará siete veces”. Y Yahwé puso una señal a Caín para que nadie que le encontrase lo matara. 16 Caín salió de la presencia de Yahwé y se estableció en el país de Nod, al oriente del Edén.
Jehová rechaza los sacrificios de Abel porque son de simples vegetales, cosa nada grata para él, él prefiere los sacrificios de animales, le satisface más el dolor y el sufrimiento de animales que la quema de vegetales que no sienten ni padecen, le gusta el fluir de la sangre a borbotones y el olor a carne quemada del cadáver.
Héte aquí a un Dios sanguinario al que le agradan los sacrificios de seres vivos y al que adoran miles de millones en todo el mundo, tanto de religión judía como cristiana; Es obvio que si existiera un "Ser Superior" no tendría los criminales atributos que le da la Biblia.