#150 Lo primero que debes de saber es que, que yo pueda permitirme el lujo de ir de puto sheriff, es mérito tuyo, no mio. Es una cuestión de adecuación. Y por eso mismo te voy a ayudar con el pertinente uso de las negritas.
supongo que sabes que la única lengua autóctona de la península es el Euskera no? Las demás las trajeron los romanos. Puestos a retrotraernos, nos retrotraemos bien.
Y yo supongo que sabes que lo que traen los romanos es el latín, no las diferentes lenguas que derivan de él, que se generan en la Península. Por lo tanto, todas las putas lenguas romances que se hablan en España son autóctonas. Porque no las trae nadie. Se generan aquí. El catalán o el gallego son tan jodidamente autóctonos como el vasco, a pesar de que deriven de una lengua extranjera.
pues la misma gilipollez que decir que España es un país invasor y conquistador, ni que fuera esto Yugoslavia que fue un apaño de hace 4 días. Son ya varios siglos, como para que vengas a decir eso.
No sé si sabes que hasta hace, literalmente, dos putos días, en gran parte de las regiones con lengua propia esta era de uso absolutamente mayoritario. Salvo en capitales de provincia, que son más propensas a recibir la inmigración del resto de territorios, y en las que el castellano contaba ligeramente con algo más de presencia, en el resto de lugares de cualquiera de las regiones con lenguas autóctonas, hasta el mismo siglo pasado, todo el mundo hablaba en ellas. Por ejemplo hasta hace prácticamente un par de años la mitad de los gallegos hablaban sólo en gallego. Por lo tanto pensar que la política de implantación del castellano es una cosa que se limita a hace varios siglos es un error de bulto y propio de alguien que no tiene ni puta idea de lo que está hablando, pues las políticas activas de castellanización a costa de las lenguas periféricas son una constante en el sistema de gobierno español que pasa por algo tan cercano en el tiempo como la Guerra Civil y que llega hasta nuestros días. Por lo tanto, mientras el Estado se empeñe en imponer un modelo central a costa de las particularidades periféricas podremos hablar perfectamente de un Estado con tics imperialistas. No hace falta que te vayas a Yugoslavia.