-Soy un mentiroso habitual y prácticamente jamás siento remordimientos tras una mentira. Eso sí, mentiras relativamente leves, nada de engañar a mi pareja ni similares. Las veo como herramientas a mi favor.
-Desde pequeño he necesitado pasar tiempo aislado, metido de lleno en mi pequeño mundo, hasta el punto de somatizar (normalmente fiebre y cansancio) si paso unos tres-cuatro días sin lograrlo.
-Soy tan rencoroso que de pequeño estuve enemistado años con mi mejor amigo por robarme un Pokémon. No me juzguéis, que era un Dragonite al 100.
-Soy capitalista, apoyo este modelo, pero a pesar de ello soy el tipo menos consumista de mi entorno. Dulce ironía: mis conocidos "comunistas" con el típico móvil recién salido al mercado y yo tres años con el mismo móvil de 20 euros de usar y tirar.
Y más cosillas habría, pero bueno, con esto es suficiente.