#39
Mi pareja no es mía en el sentido de posesión.
Mi pareja es una persona con una personalidad y una genética y características diferentes a las mías. Mi pareja ha podido tener varias parejas antes de conocerme a mí, por supuesto que sí, pero no toleraré que mi pareja se entregue corporalmente a cualquiera que físicamente le atraiga. Si no eres capaz de rechazar 30 minutos de placer por mantener una relación a largo plazo que, además de ese placer, puede darte cariño, comprensión, amistad, lealtad, proyectos de vida comunes, etc; entonces no eres alguien con quien merezca la pena mantener una relación y, quien sabe, formar una familia.
Este tipo de personas son hedonistas que no contemplan el compromiso dentro de su ética, por tanto, drop.
Acepto que cada uno se degrade como quiera, pero esto de querer tener atada a una persona mientras os folláis a otras me parece más propio de las dinámicas sexuales de chimpancés y otros simios que de seres humanos avanzados.