JAPÓN
Cucarachas cibernéticas
Implantan electrodos en estos insectos para que puedan utilizarse en la búsqueda de personas desaparecidas
Se meten por cualquier rincón, son casi indestructibles y a nadie le importa demasiado que arriesguen su vida: las cucarachas son el candidato ideal para buscar desaparecidos tras una catástrofe. El único problema, su falta de inteligencia, acaba de ser resuelto con la creación de la primera cucaracha cibernética, capaz de grabar imágenes y de obedecer órdenes a distancia gracias a un implante electrónico.
Japón, un país que sufre numerosas catástrofes naturales, está financiando con más de cuatro millones de euros los estudios con este insecto cibernético. Según el científico de la Universidad de Tokio Isao Shimoyama, que dirige la investigación, "los insectos pueden hacer muchas cosas que la gente no puede. Las aplicaciones potenciales de este trabajo pueden ser inmensas". Una de ellas, además de las labores de rescate, podría ser el espionaje.
Las cucarachas cibernéticas se crean extirpando a estos animales sus antenas y sustituyéndolas por electrodos, de manera que los científicos pueden enviar estímulos por control remoto que hacen a los insectos moverse en una u otra dirección.
Además, se les arrancan las alas y se les carga con una suerte de mochila electrónica, equipada con cámaras, un microprocesador y un dispositivo que comunica a los electrodos con el mando a distancia.
El resultado es un diminuto ayudante —mitad insecto, mitad robot— capaz de escudriñar los recovecos más inaccesibles y de enviar información sobre lo que se va encontrando.
Sin embargo, los científicos aún tienen serios problemas para dirigir al insecto, sobre todo a causa de interferencias con los dichosos 'spam' (correos electrónicos no deseados). "Enviamos a la cucaracha a un conducto para que buscara una entrada de aire. Cuando la pedimos que se girara a la derecha, nos respondió preguntándonos nuestra dirección de email y ofreciéndonos a cambio Viagra", ha confesado Shimoyama.
http://www.elmundo.es/navegante/2006/01/20/esociedad/1137756398.html