Zapatero apela a la «seguridad de todos» para justificar el trato a De Juana
ÁNGEL COLLADO. MADRID.
Nervioso, crispado y empeñado en eludir cualquier explicación de fondo se presentó ayer el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el Pleno del Congreso para responder a una pregunta del jefe de la oposición, Mariano Rajoy, sobre la excarcelación del terrorista Ignacio de Juana Chaos. Sólo se permitió insinuar, como el día anterior Rubalcaba, aunque con menos contundencia, que su «responsabilidad» es «garantizar la seguridad de todos», que con la suelta del asesino evitó atentados.
Primero alargó el trámite de su comparecencia para dar cuenta a la Cámara de la última cumbre europea entrando en todo tipo de asuntos ajenos a la misma, de la ley de dependencia, a la de igualdad, de la macroeconomía a las políticas de familia. Parecía el debate sobre el estado de la Nación y en ese empeño logró que el primer punto del orden del día se prolongara durante más de cuatro horas, con los escaños vacíos, los diputados en sus despachos, de paseo o en los pasillos para hacer tiempo.
Rajoy había aprovechado el debate comunitario para destacar que Zapatero niega al Congreso un Pleno monográfico sobre la excarcelación del asesino, «que es lo que más importa a los españoles». Además, los diputados del Grupo Popular recibieron a su jefe en pie y con aplausos en reconocimiento del éxito de la manifestación del sábado pasado. Y ante ese panorama, el presidente del Gobierno se aplicó a extenderse en explicaciones sobre la citada cumbre para retrasar el turno de preguntas.
Llegado el momento, el primero en sacar el asunto fue el coordinador de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, que consumió su turno en alabanzas a la decisión de Zapatero de ceder a las exigencias de De Juana y proponer un nuevo acuerdo «por la paz». El presidente del Gobierno agradeció el detalle.
Ya entrada la noche le llegó el turno a Rajoy, que preguntó directamente a Zapatero si iba a hacer caso a los «muchos españoles» que han salido a la calle para pedir que rectifique en su política de cesiones ante los terroristas y en contra del trato de favor al asesino. El interpelado no respondió ni «sí», ni «no», pero acusó a la oposición de haberle negado cada día de la legislatura su apoyo para lograr «el fin de la violencia».
El presidente del PP respondió que el Ejecutivo de Zapatero era el responsable de la ruptura del antiguo Pacto Antiterrorista que colocó a ETA contra las cuerdas, un acuerdo que estaba incluido en el programa electoral del PSOE. También acusó al presidente del Gobierno de hacer aceptado el chantaje de ETA. Y como reto para que pudiera desmontar la imputación, le invitó a comprometerse a que Batasuna o cualquier sucedáneo de la misma estará ausente de las próximas elecciones locales y le pidió que descarte cualquier pacto poselectoral en la Comunidad Foral «para que Navarra deje de ser Navarra».
Proyecto con ETA
Mariano Rajoy aprovechó para sentenciar que José Luis Rodríguez Zapatero ha llegado al final de la legislatura sin más proyectos que el de mantener las negociaciones con ETA y el de la descalificación global del PP, planes que consideró letales para la democracia y para España.
Zapatero respondió airado y entre gritos de «Pinocho» lanzados desde los escaños del PP que no ha aceptado ni aceptará chantajes ni se dejará «achantar con los montajes». En lo primero se refería a ETA, en lo segundo al PP, pues calificó de «cúmulo de mentiras» las acusaciones recibidas desde la oposición.
Sin responder a la cuestión de la presencia de Batasuna en las urnas o el futuro de Navarra, el jefe del Ejecutivo aseguró que su sentido de la responsabilidad y su obligación de «garantizar la seguridad de todos» le había llevado a la excarcelación del terrorista De Juana Chaos. Y no hubo más.
A continuación, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, superó a su jefe y llegó al mutismo. Ángel Acebes preguntó simplemente si el asesino, una vez recuperado en el hospital de su elección, volverá a cumplir lo que le queda de cárcel o se irá a su casa, como da por hecho Batasuna. De la Vega respondió que De Juana cumple condena en el hospital. Repreguntada por el dirigente del PP, con el recordatorio incluido de que la vida de un asesino «no puede estar por encima de la libertad de los españoles», la vicepresidenta se limitó a acusar de demagogia al diputado, sostener que «el Derecho prevalecerá sobre la venganza» y recordar que el PP perdió las elecciones.
La pregunta siguiente, de Zaplana y con la misma destinataria, corrió parecida suerte. La vicepresidenta dijo que «siempre hemos defendido el cumplimiento íntegro de las penas». El portavoz del Grupo Popular había citado las cinco votaciones y las frases textuales de De la Vega en contra registradas en las legislaturas anteriores. También replicó con el 14-M.
http://www.abc.es/20070315/nacional-terrorismo/zapatero-apela-seguridad-todos_200703150436.html
Mas de mil mensajes debatiendo sobre si hacen bien en liberarlo porque corria peligro su vida o no, y ahora resulta que confiesa que lo hizo para protegernos.
Y digo confiesa, porque no se si se dara cuenta, que ahora no hay esotericas ni humanitarias excusas, para negar que se ha sometido al chantaje de ETA "o se suelta a De Juana, o cometemos atentados".