Razon de más para decir que un te quiero tiene una mierda de valor, porque no es lo mismo la manera de querer que tienes a tu pareja, que a tu padre, tu hermano, a un amigo o al tostador. Una palabra y/o frase con tanta trascendencia no puede englobar un cúmulo de sentimientos tan completamente diferentes.
Es curioso que los griegos tengan tantas palabras para definir lo que nosotros hacemos con una, amor. A ti no sé, pero a mi me da que pensar, la verdad.
Y ahora permiteme que decore lo que voy a decir con un poco de pedantería (xD):
Rebusca en lo más profundo de tu corazón la verdad, y comprobarás con tus propios ojos que a la gran mayoría de personas que dices querer, en realidad, no las quieres.
¿Que porque digo esto? Porque confundimos sentimientos (y es algo normal, a todos nos ha pasado alguna vez, nadie es perfecto). Confundimos el amor con el deseo de anhelo por algo que no podemos conseguir, nos aferramos a personas simplemente por miedo a la soledad o al cambio, y no porque realmente las queramos, necesitemos, amemos, si no porque somos seres egoistas que solo pensamos en nosotros mismos (todos, tanto tu, como yo), confundimos el amor con echar un buen polvo, y así podría pasarme la mañana entera, no centrandome tanto en el amor, y haciendolo más en otros temas como, y que la Santa Iglesia me perdone por lo que voy a decir, en la relación con nuestros padres, ¿Realmente les queremos? o por el contrario ¿Decimos/fingimos quererles mintiendonos a nosotros mismos?
Esto es una reflexión sobre si realmente queremos lo que decimos querer, pero centrandonos más en el tema del decir por decir, del llenarsenos la boca con palabras bonitas, ¿Qué necesidad hay de decir te quiero? ¿Realmente necesitáis que os lo digan? A mi de que me sirve que me esten adornando una relacion con bonitas palabras cada dos horas, si luego los actos no se corresponden con estas. Y es que, como bien dice el refrán, del dicho al hecho hay un trecho. Es muy facil soltar un te quiero como quien pide un bocadillo de chorizo en un bar, lo dificil, precisamente, es la demostración de estas palabras. La gente, por norma general, tiene tan sumamente sobrevalorado el "Te quiero", que se cree que, por el mero hecho de decirlo, ya se ve exhimido de la responsabilidad de demostrarlo con actos:
- Pero yo te quiero.
- Pero tia, que eso me lo dices siempre y te acabas de tirar a todo el equipo de Rugby en el cuarto de baño.
- Si, pero mientras lo hacia .. seguia queriendote.
- Bueno vale, entonces no pasa nada (L)
- (K)
No penséis que mi excepticismo con este tema viene dado por las malas experiencias en los terrenos del amor, no, como toda persona, supongo, he tenido experiencias buenas y experiencias malas, experiencias buenas que han terminado bien, experiencias buenas que han terminado mal, experiencias malas que han terminado bien y experiencias malas que han terminado aún peor. Pero es que, haciendo un simil para que lo entendais, un Te quiero es como un coche, cuanto más se usa más pierde su valor. Lo repetimos tanto y tanto, que cuando nos queremos dar cuenta, ha perdido absolutamente todo el valor que tenía, llegando a ser tan trascendente como dar los buenos dias, y si habeis tenido una relación larga, sabréis a qué me refiero.
Obviamente, no voy a entrar en esas situaciones en que las parejas al mes ya se estan diciendo te quiero y creen conocerse a la perfección, más que nada porque son situaciones que no dejan la menor duda de la hipocresia que reina nuestras vidas, pero bueno, quizá ese sea otro tema a tratar, o no, quien sabe.
Saludos
PD: Si no leeis el tochaco lo entenderé, yo tampoco lo haría. Solo de releerlo ahora me estoy aburriendo a mi mismo.