#179 Desde luego a los abogados les encantaría tu opción, el 90% de los juicios terminarían en absolución por falta de pruebas. Más vale ser algo pacientes y más en casos como este.
Respuesta seria: para determinados delitos existen los llamados juicios rápidos, que tienen lugar a los pocos días de la detención o primera comparecencia del investigado y o bien tienen instrucción sencilla y cuentan con atestado policial (la verdadera investigación la ha hecho la policía) o bien hay conformidad por parte del acusado. En algunos casos incluso el mismo día de la detención si hay conformidad puede resolverse todo (el llamado monitorio penal que es ante el juez de instrucción).
Pero no es posible en todos los casos. En todos los procedimientos se deben de respetar las debidas garantías, ya que estamos ante un proceso penal que puede resultar en privación de derechos fundamentales (libertad, honor) al investigado/acusado, pero en supuestos donde te pueden llegar a caer prisión permanente como en este caso velar por las garantías procesales es aún más importante. Cuando agilizas el procedimiento siempre tienes riesgo de descuidar las garantías del procesado, y establecer un equilibrio entre un procedimiento ágil y un procedimiento garantista es prioritario cuando hablamos de proceso penal. Beccaria decía que tan importante era la pena para un delito como su pronta imposición, por su efecto psicológico en cuanto a la prevención, pero eso choca con la naturaleza penal, que es lenta y costosa.
Por eso en delitos que tienen asignado penas de prisión superiores a 5 años no es posible el enjuiciamiento rápido, y en delitos que tienen asignado penas de prisiones superiores a 9 años ya no se usa el procedimiento abreviado (el más común), sino el ordinario (le menos ordinario en realidad), que es más lento pero también más garantista.
Además del tema de las garantías es necesario para que exista un juicio justo, por muy "claro" que parece que está el supuesto concreto, recabar los medios de prueba suficientes para poder vencer la presunción de inocencia, y esto es algo que lleva su tiempo. Para los investigadores de un crimen (policía, jueces, fiscales), no basta con "saber" quien es el culpable, es necesario también probarlo en un juicio, cosa que sabrás a nada que hayas visto la típica película o serie policíaca. Muchas veces por darse demasiada prisa al final el acusado sale libre. Mucho ser pacientes, más cuando hablamos de un niño asesinado y posibles penas de prisión permanente.
En este caso por ejemplo no sólo se le juzga por asesinato, sino también por dos delitos contra la integridad moral (por su conducta posterior a los hechos en relación a los padres y la búsqueda del menor), delito más complejo y que requiere afianzarse mucho más. Además se barajó la posibilidad de acusarla por detención ilegal, cosa que finalmente se descartó, y quizás hubo otros delitos que se barajaron. No obstante muchas veces aunque existan indicios de otros delitos, es mejor centrarse en aquellos que están más claros, eso lo saben bien los investigadores veteranos. Como dicen el dicho, quien mucho abarca, poco aprieta.
Por cierto, este juicio en realidad ha ido muy rápido. Apenas un año y poco después de los hechos, más rápido no ha podido ir.