De nuevo la Consejería de Salud es noticia, esta vez por colocar altos cargos en instituciones ‘fantasmas’ en la Junta, centros que llevan cerrados desde hace mucho tiempo. El pasado mes de julio, el Gobierno de Susana Díaz nombró a María Victoria Ayudarte Polo y a María del Mar Robles como directoras de los Laboratorios de Salud Pública de Sevilla y Cádiz respectivamente.
Estos designaciones se han realizado para ocupar cargos en centros que están totalmente desmantelados hace años y que no cuentan con ningún trabajador al ser estos recolocados en otras áreas de la administración andaluza.
Según EL MUNDO, el concurso de méritos llevado a cabo por la Consejería de Salud, no otorga a las dos directoras nombradas, trabajo alguno a realizar en dichos centros porque simplemente no existen.
Al parecer, el Gobierno de Susana Díaz no ha cambiado la relación de puestos de trabajo (RPT) ni ha amortizado los empleos eliminados en dichos laboratorios lo cual le permite asignar nominalmente puestos que son trabajos ‘fantasmas’ en instituciones ‘fantasmagóricas’.
Al parecer, este proceder ‘telúrico’ es algo normal en la administración que preside Susana Díaz. Además de la inmensa y deficitaria administración paralela, donde la oposición denuncia que están los ‘enchufados’, fuentes sindicales han relatado al periódico EL MUNDO que estos puestos ‘fantasmas’ son generados por la propia Junta y existen solo ‘en los papeles’. Estos cargos se crean supuestamente para ‘compensar’ a un número específico de funcionarios que consiguen así consolidar una categoría superior o derechos relacionados con el puesto.
Al no actualizar la RPT, la administración de Susana Díaz, genera una ‘red de destinos virtuales’ que no guardan vínculo alguno con el trabajo a realizar.
Junto a las dos directoras ‘fantasmas’ hay ocho funcionarios ‘fantasmales’ que les acompañan en el destino como técnicos de dichos laboratorios según aparecen en el listado definitivo de la Consejería de Salud del concurso de méritos de fecha 12 de julio de 2016.
El sindicato CSIF ha denunciado esta situación ‘fantasmagórica’ en repetidas ocasiones para intentar saber cuántos trabajadores hay en cada departamento y poder así rentabilizar mejor el esfuerzo laboral de los trabajadores de la Junta.
Según ha afirmado a EL MUNDO, Enrique Álvarez de Toledo, presidente del Sector de Administración General de la Junta de Andalucía (AGJA) de CSIF, este sistema que rige bajo el Gobierno de Susana Díaz, permite el ‘clientelismo’ y la ‘arbitrariedad’, con destinos ‘fantasmas’, que están fuera del control y la fiscalización fehaciente tanto de su productividad como de su coste.
Fuente: digitalsevilla.com
¿Hasta cuando tendremos los españoles que soportar el aporte a la patria de estas sanguijuelas? ¿Quién se anima a llamar a los cazafantasmas?