La Unidad de Asuntos Internos de la Policía ha detenido al polémico comisario -ya jubilado- José Villarejo, acusado de los delitos de cohecho, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal. Junto a él han sido detenidos su mujer, Gemma Isabel Alcalá, y el comisario Carlos Salamanca, quien estaba al frente de la seguridad del aeropuerto de Barajas hasta ser destituido por aparecer salpicado en la operación Emperador, contra la mafia china liderada por Gao Ping.
La actuación policial está relacionada con el entramado empresarial del comisario. Las pesquisas se iniciaron hace más de un año, tras conocerse la propiedad de Villarejo de varias empresas que aparecían en diferentes sumarios.
La operación tiene por objeto el desmantelamiento de una organización criminal "cuyo principal objetivo es la reintroducción en España, y otros países de la Unión Europea, de fondos procedentes de actividades ilícitas vinculadas a la corrupción internacional en los negocios", apunta la Fiscalía Anticorrupción en una nota.
La Fiscalía entiende que Villarejo y Salamanca "prevaliéndose de las funciones propias de sus respectivos cargos policiales, especialmente sensibles para la seguridad nacional, habrían recibido elevadas sumas de dinero así como regalos suntuarios diversos, a cambio de la prestación de servicios especializados de inteligencia, y de facilitar la entrada ilegal de ciudadanos no comunitarios en territorio español".
Pues finalmente ha caído, a ver que sale de todo esto porque como le de por levantar la alfombra creo que caerán muchos detrás de él.