MOSCÚ (Reuters) - La policía antidisturbios detuvo el sábado a decenas de activistas de la oposición, entre ellos el campeón de ajedrez Garry Kasparov, que intentaban llevar a cabo una protesta prohibida contra el presidente Vladimir Putin en Moscú.
La policía arremetió contra los manifestantes que fueron apareciendo en pequeños grupos cerca del escenario de la protesta, una céntrica plaza a aproximadamente un kilómetro del Kremlin, según un testigo de Reuters.
Los detenidos fueron metidos en autobuses por la policía. Un ayudante de Kasparov, uno de los líderes de la coalición de la oposición Otra Rusia que organizó la protesta, confirmó que el ajedrecista estaba entre los detenidos.
Otra Rusia, una coalición dispar de opositores al Kremlin, convocó la "Marcha del descontento" para expresar sus quejas por la erosión que ven que se está produciendo en las libertades democráticas.
Los simpatizantes del Kremlin dicen que Otra Rusia está intentando desestabilizar - con ayuda exterior - antes de las elecciones presidenciales de 2008, fecha en que Putin dice que dimitirá.
La policía declaró ilegal la protesta después de que las autoridades de la ciudad negaran el permiso alegando que jóvenes activistas en favor del Kremlin habían reservado el sitio para su propia marcha.
Un fotógrafo de Reuters y dos miembros de la plantilla de camarógrafos de Reuters fueron detenidos en el lugar. Los dos últimos fueron puestos en libertad pero el fotógrafo está aún detenido.
Fueron arrestados cuando grababan, junto a otros periodistas, a Mijail Kasyanov, otro de los líderes de Otra Rusia y ex primer ministro.
"¿Qué está pasando con nuestros gobernantes? ¿Están cuerdos o se han vuelto locos? Han traído policías antidisturbios de todo el país", dijo Kasyanov antes de que la policía, equipada con ropa de camuflaje y cascos, irrumpiera.
Había una gran presencia de seguridad en torno a la plaza Pushkin de Moscú, y al menos mil policías recorrían la plaza y en las calles aledañas.
Un camión con un cañón de agua y varios vehículos policiales estaban estacionados en la calle que llevaba al Kremlin. Las insignias de los vehículos policiales mostraban que muchos de ellos procedían de fuera de Moscú.
A ver si resurge de nuevo la Unión Soviética que el panorama internacional es aburrido.