Esa gente que me cruzo a veces, que nunca han sido unos lumbreras pero que tras la adolescencia se quedaron en plan "pallá", que tienen cara de emparrados, que parecen no ser conscientes de casi nada del o que les rodea, y que parece que han trascendido de un mundo a otro y aquí sólo queda un recipiente físico semi-inconsciente.
¿De qué cojones han abusado? ¿Muchos, muchos, MUCHOS porros?
¿Han trascendido realmente a otra dimensión? ¿En ese caso es su cuerpo en este mundo un lastre que les impide entrar del todo en la nueva dimensión? ¿Sería nuestro deber ayudarles a cruzar del todo? Y fuera bromas, ¿Es fatal e irreversible ese estado de "yo ya no estoy en este plano dimensional" o se les pude "curar"?