El estudio de las consecuencias del consumo de cannabis en el ser humano ha pasado por diferentes etapas: comenzó con los estudios descriptivos de Benhardson y Gunne (1972) y Chopra y Smith (1974), para continuar con la polémica aún no finalizada de la existencia de psicosis tóxica (con estudios descriptivos y comparaciones con la esquizofrenia (Thacore y Shukla, 1976; Rottamburg et al., 1982). Más adelante, se retomó, con el estudio de Andreasson y cols (1987) el papel etiológico del cannabis en la esquizofrenia, para continuar con los efectos del consumo de cannabis en los sujetos esquizofrénicos (en síntomas positivos y negativos (Peralta y Cuesta, 1992); hipótesis de la automedicación (Khanztian, 1985), y llegar al momento actual, donde se intenta explicar los mecanismos de acción del cannabis a nivel del SNC (agonista dopaminérgico ?).(Lindzen et al, 1994).
En lo referido al papel del cannabis en la etiología de la esquizofrenia, aunque fueron Andreasson et al en 1987 ( con su afirmación de que los consumidores de cannabis tenían un riesgo seis veces mayor de padecer esquizofrenia que los no consumidores) los que retomaron esta línea de investigación, ya otros autores (Breakey et al.,1974; Vardy y Kay, 1983)) habían sugerido de forma vaga esta asociación, si bien era el LSD la sustancia contemplada por estos autores. Martínez Arévalo y cols. (1995) consideran el consumo de cannabis como factor de riesgo de la esquizofrenia.
Kolansky y Moore (1972) , Hart (1976) y Täschner (1983), dentro de su argumentación en contra de la existencia de psicosis tóxica, consideran que dichos trastornos no son más que "un primer paso, en sujetos predispuestos, hacia la esquizofrenia". ( Hart habla de la "propfschizophrenia"). Por contra, Weller y Halikas (1985), en un estudio de seguimiento de un año, no encuentran un aumento de psicopatología en sujetos consumidores de cannabis.
Pälsson et al. (1982) describe lo que llama las psicosis crónicas por cannabis, muy parecidas a las esquizofrenias, con mayores trastornos de la psicoorganicidad (deterioro de la memoria, trastornos en la concentración, etc.).
Tennant y Groesbeck (1972) y Tsuang et al. (1982) consideran que el cannabis, consumido en altas dosis y durante un prolongado período de tiempo, produce un cuadro muy similar a la esquizofrenia, con presencia de síntomas de primer rango de Schneider. Núñez y Gurpegui (1995, datos no publicados) sólo encuentran diferencias significativas en la presencia de 3 de los síntomas de primer rango de Schneider entre sujetos con psicosis cannábicas y esquizofrénicos.
Maykut (1985) y Pertwee (1988) postulan la unión de los metabolitos del cannabis a receptores de las estructuras límbicas y, en particular del área septal. Knudsen y Vilmar (1984) hipotetizan la competitividad del cannabis y de los neurolépticos por la ocupación de los receptores dopaminérgicos como explicación del aumento de la psicopatología en esquizofrénicos consumidores de cannabis a pesar de recibir tratamiento farmacológico. Siris (1990) considera necesaria la abstinencia de consumo en estos sujetos para la remisión de la sintomatología, hipótesis compartida por Negrete (1986), que encontró un aumento de la psicopatología en sujetos esquizofrénicos consumidores de cannabis.
Lieberman y cols.(1990) suponen que algunas personas (corresponderían a la descripción de sujetos predispuestos a padecer una psicosis) tendrían una mayor actividad dopaminérgica en el SNC y que, al consumir cannabis, dicha actividad aumentaría y llegaría a producir un desequilibrio en la regulación de la homeostasis, con la consecuencia de la aparición de esquizofrenias. Linzsen et al. (1994) consideran que el cannabis podría jugar un papel como agonista dopaminérgico, lo que explicaría el aumento de los síntomas positivos y/o la disminución de los síntomas negativos en los esquizofrénicos consumidores de cannabis.
Partiendo de los datos arriba reseñados, nos proponemos, con el siguiente estudio, verificar la hipótesis de que el consumo de cannabis puede ser un factor de riesgo en y para la esquizofrenia y, qué factores podrían incidir en este aspecto.