Hace un mes, 7.500 soldados africanos, estadounidenses y europeos llevaron a cabo en Marruecos el mayor ejercicio militar hasta la fecha en el continente. Tres semanas de tanques atravesando las arenas del desierto, infantes de 40 países realizando simulacros de operaciones antiterroristas y lanzamisiles de última generación HIMARS levantando nubes de polvo parduzco en cada disparo. Son las maniobras militares anuales African Lion. Las dirige Estados Unidos y, durante los últimos 18 años, las ha albergado Marruecos.
Ahora, el Pentágono ha tomado la decisión, presionado desde el Congreso, de buscar otro país anfitrión. La situación del Sáhara Occidental está en el trasfondo.
El general Stephen J. Townsend, comandante de la Comandancia para África de Estados Unidos (U.S. AFRICOM), ha confirmado que están buscando un país que no sea Marruecos para albergar el grueso de las maniobras de 2023. En una sesión informativa cuya transcripción ha publicado el Departamento de Estado y revisada por este diario, Townsend explica la decisión como parte del mandato del Congreso de los Estados. “Vamos a explorarlo, porque así se nos ha pedido: buscamos países voluntarios para alojar las maniobras African Lion, al completo o una parte. Enviaremos equipos para valorar [las candidaturas]. Queremos diversificar estos ejercicios militares”, ha dicho.
En las African Lion participan cada año soldados de Estados Unidos, Marruecos, Ghana, Senegal, Túnez, Chad, Francia, Italia, Brasil o Países Bajos, entre otros. En las dos últimas ediciones (el tiempo que lleva abierta la crisis diplomática oscilante con Marruecos y Argelia) España ha declinado participar.