El abuso sexual infantil

A ver, dar una definición es muy difícil porque hay muchos criterios a tener en cuenta, además, como ya sabéis tiene una gran dependencia cultural. Pero bueno, se hará lo que se pueda.

Actualmente, en lo que se refiere a la edad se considera que el agresor sea mayor que el menor, con una diferencia de 5 años si ésta tiene menos de 12 y de 10 si supera dicha edad. No obstante, normalmente no se tiene en cuenta esta variable exclusivamente sino que debe existir una relación de desigualdad en poder y habilidades.

En cuanto a las estrategias se requiere el criterio de coacción (mediante fuerza física, presión o engaño) o de sorpresa. También se puede realizar (como de hecho es en la mayoría de los casos) mediante un pacto secreto como una forma de presión más sutil (juguetes, regalos, viajes, privilegios)

Respecto a las conductas se incluye desde el contacto oral, anal, genital hasta el exhibicionismo, el voyeurismo o la utilización del niño para la utilización de pornografía. Las más habituales son las caricias por encima y debajo de la ropa así como las peticiones de sexo oral del niño hacia el abusador.

Aquí quiero hacer un apunte personal y es que, hay que diferenciar el abuso de la negligencia. Si expones a un niño a pornografía o mantiene relaciones sexuales en su presencia para conseguir placer sexual a cambio es un delito. Si, por el contrario, lo que ocurre es que el niño está expuesto a esas cosas porque los padres simplemente pasan es un caso totalmente diferente.

Esto enlaza con la conducta sexualizada de los niños que suele llamar mucho la atención a los adultos pero no siempre es indicativa de que ha habido un abuso sexual. Y hay que tener mucha precaución sobre cómo se aborda el tema con los padres y con el hijo pero eso lo comento más tarde.

Desde la perspectiva legal podéis encontrar las referencias en el artículo 178/179/181/182/183 aunque no sé si esto ha cambiado actualmente (supongo que no) pero no es el tema que me ocupa y otra persona que entienda peude aportarlo al hilo.

SI

Los abusos sexuales a niños no existen o son muy infrecuentes.
Los agresores son personas con graves patologías o con desviaciones sexuales.
Si hay abuso las personas más cercanas se enterarían.
Los abusos ocurren en lugares especiales.
Lo normal es que un niño no diga la verdad sobre el abuso.
Una madre que sabe de los hechos denunciaría inmediatamente al esposo.
Los agresores son casi siempre o familiares o perfectos desconocidos.
Sólo lo sufren las niñas
Sólo se dan en las clases sociales bajas.
Los menores son responsables del hecho.
Los menores pueden evitarlo.
Los abusos van acompañados de violencia física
Los efectos del abuso son muy graves

La pedofilia es un tipo de parafilia que consiste en la excitación o el placer sexual derivado principalmente de actividades o fantasías sexuales repetidas o exclusivas con menores prepúberes. Si bien el pedófilo puede excitarse con ambos sexos, la atracción hacia las niñas se da con bastante más frecuencia.

No hay que confundir, sin embargo, la pedofilia con el abuso sexual infantil, que representa un ámbito conceptual más amplio. Los pedófilos abusan sexualmente de los niños (a excepción de algunos que limitan su actividad a la fantasía masturbatorias) para llevar a cabo sus impulsos sexuales, pero hay abusadores que no son propiamente pedófilos.

Me sorprende que todos habléis de violaciones y supongo que a vuestra mente lo que vienen son hombres que asaltan de repente a menores y les penetran salvajemente. Esto señores casi no ocurre.

Los pedófilos (como ocurre con la mayor parte de las parafilias) son mayoritariamente varones. Sólo en un 13% de los casos es una mujer y la situación más frecuente en este caso es una mujer madura que mantiene relaciones sexuales con un adolescente.

La edad en la que se manifiesta con más frecuencia el abuso sexual es en la etapa media de la vida (entre los 30 y los 50). No obstante, el 20% de las agresiones sexuales son cometidas por adolescentes y el 50% de los abusadores sexuales mayores han llevado a cabo sus primeras conductas cuando tenían menos de 16 años.

Suelen estar casados y habitualmente (del 65 al 85% de los casos) son familiares (padres, hermanos mayores, tíos etc.) o allegados (profesores, tutores, vecinos etc.) de la víctima, lo que les permite un fácil acceso al niño, con quien suelen tener una relación de confianza antes del incidente sexual. En estos casos las situaciones de abuso son más duraderas en el tiempo (yo tuve pacientes que habían estado siendo abusadas desde los 4 hasta los 15 años), no llega a darse la penetración y no suelen plantearse conductas de violencia física ni amenazas de ejercerla. Quede claro EL ABUSO SEXUAL ES MAYORITARIAMENTE INTRAFAMILIAR. Solo en una pequeña parte (15%) el agresor es un completo desconocido. Se da entonces en ocasiones aisladas y la violencia o las amenazas suelen estar presentes.

Los abusadores son personas con apariencia normal, estilo convencional, de inteligencia media y no psicóticos. Si bien suelen presentar rasgos marcados de neuroticismo e introversión así como de inmadurez (en forma de infantilismo por ejemplo). La pedofilia puede aparecer con el otra parafilia (el exhibicionismo por ejemplo) y estar asociados al alcoholismo o la personalidad antisocial o la obsesiva

Bueno este tema es muy extenso y podéis encontrarlo perfectamente explicado (esto y muchas otras cosas) aquí:

http://www.savethechildren.es/docs/Ficheros/91/Manual.pdf

Lo que os quiero trasmitir es lo siguiente. Algo que es el pan de cada día en los juzgados para los psicólogos forenses que evalúan la credibilidad del testimonio en menores víctimas de violencia sexual y los tratan son dos puntos principales:

1. Convencer a los jueces de cómo dos niños que en principio han sido expuestos a la misma situación de abuso pueden no sufrir sintomatología en un caso y estar gravemente afectado en otro.

¿De qué depende? (muy brevemente pues también aparece en el enlace anterior)

Características de la agresión
La fuerza o violencia
La frecuencia y duración
Proximidad del agresor
Nivel de contacto
La red de apoyo psicosocial
Actitud de esta red psicosocial ante la revelación
Recibir apoyo psicológico
Identidad abusador
Verse obligado a seguir conviviendo con el abusador
Prontitud y efectividad de medidas sociales
Victimización secundaria

2. Convencer a la sociedad en general y al sistema de protección del menor en particular lo dañino que es lo que se llama Victimización secundaria.

Es importante saber que en muchos casos aunque el abuso en sí no implique sintomatología por ejemplo, porque el niño tenga integrado el abuso ya que es algo que ha ocurrido siempre y no conoce otra cosa, el menor puede sufrir muchos daños y esto comienza en el momento de la revelación y termina mucho tiempo después.

Si es ya adolescente conoce la gravedad de los hechos y bien por amenazas del agresor o bien por vergüenza retrasan la revelación hasta que no pueden más.

Si es un niño pequeño, puede de manera natural contarlo y ¿qué ocurre entonces? Pues esto que leéis a continuación y que, muy a mi sorpresa en su día, ocurre muchisisisisimo.

? Negar que el abuso ha sucedido
? Culpar al niño/a del abuso
? Reacción de alarma: casi volverse la víctima. expresar angustia por el niño/a o el agresor
? Poner el acento en el nuevo estado del niño/a: referirse a él/ella como las víctimas. evitar tocarlo o acariciarlo
? Sobreprotección: restringirle actividades habituales.

Podéis imaginar lo que esto puede suponer para el niño. A continuación, si es un abuso intrafamiliar implica en muchos casos o la ruptura de la familia o que el niño sea alejado del núcleo familiar. Es entonces cuando se sienten culpables porque piensan que han hecho algo malo y por eso los alejan. Además, luego se tienen que enfrentar a un proceso de evaluación donde deben contar varias veces lo ocurrido y posteriormente a un juicio con lo que todo ello implica.

Y ahora, para finalizar os dejo un corto que trata sobre esto de la victimización secundaria. (Aviso a gente de lágrima fácil)

Bueno además de porque no crea al hijo, hay un fenómeno curioso que es el de la familia incestuosa:

Este tipo de familia, unida en torno a las necesidades no satisfechas de sus miembros, y en especial de los padres, es incapaz de emancipar a los hijos. Asimismo, en este tipo de familiar no se suelen establecer relaciones fuera de su seno.

Se cree que esta cohesión es una necesidad para la pervivencia del incesto sobre el que, a su vez, se fundamenta la familia. En el momento en el que los hijos salgan al exterior, el mantenimiento del ?secreto? se hace menos seguro. En esta familia la negociación del incesto es muy fuerte y afecta a todos sus miembros. El hecho de que la hija denuncie el incesto no garantiza que vaya a ser asumido. En muchos casos se aparta a la hija del sistema familiar y la familia sigue negándolo y se mantiene cohesionada. Hay una existencia de roles difusos e invasivos entre unos miembros y otros, posibilitando la imposición de lo que los otros deben decir o pensar.

La madre: La pasividad y la dependencia se consideran los dos rasgos principales. Es una pieza clave en todo el entramado. Los autores la definen como una madre ausente física y/o emocionalmente, y poco accesible tanto a los hijos como al padre.

Entre las hipótesis que se barajan para explicar esta situación se encuentra la de que ella misma ha podido sufrir abusos en su infancia, lo que explicaría su aparente tolerancia ante el incesto. También se argumenta una situación de depresión crónica, que provoca la pérdida de facultades para proteger a sus hijos.

En todo caso, se señala que la madre tiene una fuerte dependencia emocional del padre, con quien por otra parte, mantiene una relación marital muy defectuosa, con unas relaciones personales y sexuales nulas o muy insatisfactorias.

Por otra parte, es habitual que la madre conozca el incesto aunque prefiera ignorarlo para mantener a la familia unida y continuar creyendo que sus necesidades básica de dependencia respecto a su marido siguen estando cubiertas.

Con la hija víctima mantiene una conducta ambivalente, pues al mismo tiempo que está aliada con ella en la unión de la familia, también la considera competidora. Madre e hija no hablan jamás del incesto. Cuandos e descubre, la madre se suele mostrar incrédula o punitiva.