El viento derriba y arrastra la carpa montada para la fiesta de Magisterio
Varios estudiantes que ultimaban los preparativos salieron instantes antes del desplome de la lona
«Si no nos salimos, tenemos una desgracia seguro», apuntaba ayer todavía con el susto en el cuerpo Rubén, uno de los organizadores de la fiesta de Magisterio que en apenas unos segundos vio como todo el trabajo de meses se derrumbaba -literalmente- como un castillo de naipes. Sobrepasadas las 13.30 horas, el fuerte viento, que había azuzado durante la noche a los intrépidos alumnos que hacían guardia bajo la lona para evitar visitas no deseadas, arrancó de cuajo la carpa instalada en el recinto ferial, arrastrándola unos metros antes de romper una valla y caer sobre la mitad de la calle Francia.
Fue ese uno más entre la larga lista de incidentes que las ráfagas de aire provocaron a lo largo de la jornada, aunque sin duda el de mayor importancia, por el riesgo que supuso para los jóvenes que en el momento del desplome de la lona ultimaban los preparativos de la fiesta. «Empezamos a oír ruidos, se soltó un cable y un compañero sacó su coche de la carpa. Salimos todos fuera y vimos cómo cedió uno de los pilares que sujetaban la lona, intentamos agarrarlo pero el aire nos levantaba a todos. Estábamos llamando a los bomberos justo cuando otro pilar se arrancó y entonces nos apartamos. A los 30 segundos la carpa se levantó por completo», relataba Rubén, quien señalaba cómo la furgoneta del grupo de música que instalaba el equipo de luces y sonido no tuvo la misma suerte.
«Ha quedado con las ruedas hacia arriba. El aire la ha hecho volcar y la ha lanzado encima del escenario», subrayaba el joven, al tiempo que hacía hincapié en los destrozos que el aire ocasionó en las casetas que la organización había dispuesto para la fiesta. «También las ha arrancado», comentaba Rubén, quien insistía en la 'suerte' de que el desplome de la carpa tuviese lugar a esas horas, cuando no había jóvenes dentro -la fiesta había empezado a las 12 horas, pero los estudiantes todavía calentaban motores-. «Si llega a pasar por la noche...», decía el estudiante de Magisterio, sabedor de que en la carpa, de 900 metros cuadrados, podían haberse dado cita a esas horas más de 2.000 personas.
Mucho menos frecuentado está habitualmente el camino del pago del Mirón, en Villamuriel, donde ayer el viento hizo desplomarse una antena de los repetidores que allí se concentran, cortando el paso con unos cables eléctricos amenazantes. Eran las 15 horas y la Policía Local se afanó durante la tarde en buscar al propietario de la antena para que procediese a su retirada.
En la capital, los bomberos no pararon en todo el día. Un total de 16 intervenciones tuvieron que hacer para retirar árboles caídos sobre la vía -uno de ellos sobre una furgoneta en la avenida San Telmo-, apuntalar cornisas y fachadas desprendidas y sujetar carteles y vallas publicitarias, en una jornada en la que el viento se convirtió en un quebradero de cabeza.
(http://www.nortecastilla.es/prensa/20061125/palencia/viento-derriba-arrastra-carpa_20061125.html)
eso xD