Shane O’Doherty, nacido en 1955 en una familia católica norirlandesa de Derry, se enroló en el IRA cuando tenía 15 años. Con 20, sembró el terror en Londres con cartas-bomba contra jueces, políticos y hasta en el número 10 de Downing Street. Se convirtió en el jefe de explosivos de la banda terrorista. Ingresó en la cárcel y allí, redescubrió la fe católica y se convirtió en un apóstol de la no violencia. Tras cumplir 14 años y medio en presidio se dedicó a explicar su «conversión» en un libro («No más bombas») y alrededor del mundo. Ayer dio una conferencia a jóvenes en el Congreso de la Fundación Lo Que de Verdad Importa, en Barcelona. Y luego tuvo un aparte con ABC.
-¿Qué piensa del proyecto independentista en Cataluña?
-No hay problema en dar a la gente de un territorio más autogobierno; si lo quieren, dáselo. Pero es un asunto que compete a toda la nación si esto implica que las fronteras del territorio van a cambiar. No creo que los catalanes tengan el derecho de decidir solos si una parte del territorio nacional español puede ser extirpado.
-¿Estaba de acuerdo con que la celebración del referéndum de independencia en Escocia?
-Fue muy extraño, para los británicos, los galeses, el resto de británicos, que querían votar. ¿Por qué una minoría de británicos debe decidir si la Gran Bretaña debe dejar de ser un Reino Unido? Y eso que Escocia fue un país diferente, un estado independiente, durante muchos años...
-Su esposa es escocesa, ¿votó?
-No pudo, porque vivimos en Dublín y los escoceses que viven fuera de Escocia, y ese es otro tema, no podían votar. (Tampoco los catalanes que viven en el resto de España podrán hacerlo en la consulta del 9-N).
-¿Aceptaría que hubiera un referéndum sobre la unificación las dos Irlandas en un solo país?
-Hemos aprendido, el IRA y el Sinn Féin ha aprendido, que en ciertos territorios, a raíz de siglos de inmigración de gente de otras partes del Reino Unido, eso ya no podría funcionar más. Tenemos 1,5 millones de irlandeses que se consideran británicos. Además, ¿sabe qué? Desde Irlanda del Norte miramos las manifestaciones en Cataluña a favor de la independencia y, de alguna manera. nos reímos. Pensamos: mira, nosotros hemos tenido esta porquería durante 30 años, perseguimos un sueño, y, mientras, ¿qué pasó con nuestras escuelas? ¿nuestros hospitales? ¿nuestros empleos? Se ignoró. Mientras perseguíamos nuestro sueño de independencia, el resto del mundo decía “mira, trasladamos los puestos de trabajo, nuestras inversiones, a otro país”.
-¿Qué opina del conflicto en el País Vasco con ETA?
-En un artículo que escribí desafié a escritores, artistas, periodistas, profesores, sacerdotes y políticos vascos, la inteligencia vasca, a que dejaran de esconderse. ¿Quieren que el País Vasco sea representados por unos cuantos pistoleros sin cerebro?
-Eso pasó un poco con Irlanda...
-Sí, y decidimos que no lo queríamos. Porque ¿sabe qué?, una vez se ha encendido la llama del nacionalismo en su territorio, Cataluña, ¡cuidado! Es peligroso. Porque a la vuelta de la esquina hay un joven extremista, en su dormitorio, con un ordenador, mirando en Internet cómo hacer bombas. Y él no esperará a los discursos democráticos o de los políticos. Son jóvenes llenos de testosterona y sin cerebro que se convierten en devotos...
-¿Cómo le ocurrió a usted?
-Sí. Y estos jóvenes pueden ser muy devotos... Sobre todo, si el gobierno local empieza a proclamar que no estamos siendo tratados justamente por el gobierno central... y que podemos saltarnos la ley un poco... Una vez se da esta señal, vigile al doblar esquina a la primera bomba, la primera bala. Y si cree que esto no puede pasar aquí, le diré que sí. No son distintos a los vascos o irlandeses que cogieron las armas.
http://www.abc.es/espana/20141011/abci-terrorista-201410102013.html