Las personas con tendencia a la homofilia se emparejan social y sexualmente con aquellas personas cuyo genotipo es más similar al suyo que el de una persona aleatoria; las personas con tendencia a la heterofilia hacen lo contrario.
Un estudio ha identificado los genes responsables de una y otra tendencia: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3033315/
Otro estudio señala que los genes homófilos podrían haber sido seleccionados positivamente como resultado del debilitamiento de la importancia social de los lazos de parentesco, pedigrí inequívoco -o al menos eso se suele pensar- de similitud genética. Ello habría favorecido a individuos que buscaran la sinergia genética con personas que no pertenecen a su entorno familiar: http://arxiv.org/ftp/arxiv/papers/1308/1308.5257.pdf
Aquellos individuos con una historia de vida lenta tienden a la homofilia y aquellos con una historia de vida rápida tienden a la heterofilia: http://www.health.uct.ac.za/sites/default/files/image_tool/images/117/Figueredo%20and%20Wolf%202009.pdf
La homofilia suele formar parte de estrategias reproductivas y afiliativas cooperativas y la heterofilia suele formar parte de estrategias reproductivas y afiliativas egoístas:
Estrategias egoístas: estos individuos son promiscuos con objeto de aumentar los beneficios indirectos de su aptitud inclusiva, priorizan el emparejamiento sexual a corto plazo sobre el emparejamiento sexual a largo plazo, muestran escasa inversión en sus parejas y descendencia, evitan el emparejamiento selectivo y rivalizan con aquellos individuos de su sexo fenotípicamente semejantes, cooperando con aquellos otros fenotípicamente distantes. No suelen mostrar altruismo reproductivo.
Estrategias cooperativas: estos individuos son hipógamos, muestran mayor inversión en sus parejas y descendencia, priorizan el emparejamiento sexual a largo plazo sobre el emparejamiento sexual a corto plazo, muestran emparejamiento selectivo y rivalizan con individuos de su sexo fenotípicamente distantes, cooperando con aquellos fenotípicamente semejantes. Pueden mostrar altruismo reproductivo.
Bueno, por supuesto al decir esto último nos adentramos en conceptos biológicos que resulta controvertido aplicar a la especie humana. Aquello que se infiere del estudio de las hormigas o las suricatas puede no tener equivalencia en el ser humano. No obstante, sería lógico que homocigosidad, homofilia y altruismo reproductivo estuviesen unidos en el ser humano, de la misma forma que suelen estarlo en el mundo animal. Aunque incluso en el mundo animal se discuten estas asociaciones, poniéndose el ejemplo de especies que se reproducen mediante la clonación y no muestran altruismo reproductivo, o de ciertas especies de hormigas como las hormigas de fuego que sí lo muestran pese a su alta diversidad genética.