#78 La realidad es la que descubrirías si un día tu pareja te dijese:
A partir de ahora no voy a ir más a ver a tus padres, porque me aburro en su casa.
A partir de ahora no voy a ver más contigo esas pelis que te gustan a ti porque yo me aburro con ellas.
A partir de ahora no voy a ver más contigo esas series que te gustan a ti porque yo me aburro con ellas.
A partir de ahora no te voy a acompañar más a hacer nada que no me parezca entretenido a mí.
Me gusta estar contigo, pero a partir de ahora única y exclusivamente vamos a hacer juntos cosas que nos gusten a los dos cuando nos apetezca a los dos o yo me voy a hacer algo que me guste a mí y tú algo que te guste a ti.
A partir de ahora solo nos vamos a ver dos veces por semana porque el resto del tiempo me gusta pasar bastante tiempo solo haciendo otras cosas (jugar, leer, ver pelis/series) y no me quiero cansar de ti por verte con demasiada frecuencia ni dejar de hacer esas cosas que tanto me gustan o hacerlas con menos frecuencia de lo que me gusta hacerlas.
El día que te digan eso, cuando te cojas la rabieta que te vas a coger, porque te la vas a coger (si es que topas con un hombre realmente valiente, que sepa defender sus intereses como un adulto dueño de su tiempo y que para defenderlos esté dispuesto a perderte porque sabe que aunque le agradas mucho, no te necesita) vuelves y me dices que tú le dijiste que estás de acuerdo y que realmente te alegras de que tenga claro lo que quiere porque tú sabes querer a alguien desinteresadamente. Mis cojones, chata. Mis cojones.