En principio entiendo que piden que se proteja (o sea: que se gasten €€€) en fomentar lenguas por que de otra forma desaparecerían, lo que es absurdo más allá de un ideal romántico de preservar la cultura (que es falso porque ni el catalán ni su historia desaparecerán, igual que no lo hizo el latín).
Pero luego lo empiezas a pensar más sosegadamente y ves que la única diferencia por las que unas lenguas son válidas y otras no es porque en la casualidad resultado de la historia unas se han convertido en la lengua del Estado que ha surgido en la zona y otras no y absolutamente nada más, porque el argumento de "es que X lengua es inútil" se puede aplicar recursivamente a todas hasta que solo quede el inglés.
Porque aquí todos a poner la voz en el grito porque paletos se empeñen en traer traductores y hablar en catalán en lugar de usar la lengua que entiendan todos, pero luego en el Parlamento Europeo toca tener 7+ traductores porque nadie quiere que su representante "se baje los pantalones" y hable en la lengua de los piratas que conocen todos. Allí el "romanticismo" de la soberanía cultural de la nación si que vale por lo visto. Lo de las lenguas "útiles" y las que no es algo tan arbitrario
En conclusión la única opción que para mi es coherente es dejarlo a libertad del individuo, asumiendo que la diglosia acabará por erradicar las lenguas periféricas del uso común. Si padres quieren enseñar el catalán veo bien que lo hagan, y que existan centros que satisfazan está demanda, lo mismo al revés.