España ha descendido en el último año del puesto 36 al 44 en la clasificación mundial de la libertad de prensa, según se desprende del informe publicado por la ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF).
Así, constata que los periodistas en España "aún se ven amenazados físicamente", al igual que en Italia y en los Balcanes. Sin embargo, apunta que la principal amenaza proviene de las nuevas legislaciones en vigor. "Muchas leyes promulgadas desde el mes de septiembre de 2008 cuestionan el trabajo de los periodistas", apunta el estudio.
"Es inquietante constatar que unas democracias europeas tales como Francia, Italia o Eslovaquia siguen, año tras año, perdiendo puestos en la clasificación. Europa debe demostrar ejemplaridad en materia de las libertades públicas", reclama el secretario general de RSF, Jean-François Julliard.
El 'efecto Obama ' hace subir puestos a EEUU
La llegada a la Presidencia estadounidense de Barack Obama en sustitución de su predecesor en el cargo, George Bush, ha permitido elevar a Estados Unidos al puesto vigésimo por la libertad de prensa en el mundo, tal y como lo atestiguan los datos de la clasificación presentada por Reporteros sin Fronteras (RSF).
Además de este dato, la explicación de este listado correspondiente al año 2009 muestra la "evolución inquietante" de algunos países europeos y como el Viejo Continente debe "demostrar ejemplaridad en materia de las libertades públicas" para así poder denunciar las violaciones en otras partes del mundo.
Para ello, RSF cita explícitamente los casos de Francia (puesto 43), Italia (49) o Eslovaquia (44), que "año tras año" bajan en la lista.
La organización muestra su preocupación porque en Europa "la principal amenaza, más grave a largo plazo" son las nuevas legislaciones que "cuestionan el trabajo de los periodistas". Un ejemplo de ello está en Eslovaquia, donde se ha introducido un derecho automático de réplica y el ministro de Cultura ha aumentado "fuertemente" su influencia en las publicaciones.
Todos estos elementos han permitido que "jóvenes democracias" como Ghana en África, Uruguay, Trinidad y Tobago y Costa Rica en Latinoamérica, estén entre los 30 mejores.
Sin embargo, los catorce países que encabezan el ránking de la libertad de prensa son todos europeos, empezando por los escandinavos, pero también las tres repúblicas bálticas (Estonia, Lituania y Letonia), así como Irlanda, Holanda, Suiza, Bélgica, Malta y Austria.
Por su parte, en la cola del 'pelotón' siguen desde hace años los del denominado por RSF "trío infernal": Turkmenistán, Corea del Norte y Eritrea. Tres países a cuyas puertas se ha situado Irán, que está justo por encima en el escalafón número 172 a causa del régimen de su presidente, Mahmud Ahmadineyad.
"La reelección discutida del presidente sumió el país en una auténtica crisis e instauró una paranoia respecto a los periodistas y 'blogueros'", denuncia la organización, que da cuenta de la "censura previa y automática, la vigilancia de los periodistas por el Estado, los malos tratos, los periodistas obligados a huir del país, además de los arrestos ilegales y encarcelamientos".
En este apartado, también está incluida Cuba, que pasa del puesto 169 al 170, y que se encuentra por debajo de otros países como Laos, China, Yemen, Vietnam, Siria, Somalia o Arabia Saudí.
Otro de los cambios significativos que se ha producido a peor ha sido el de Israel, que se ha desplomado 40 puestos respecto a 2008 para situarse en el 93, perdiendo su tradicional posición de 'número uno' en Oriente Medio.
La razón que ha motivado este cambio ha sido la "capa de plomo para la prensa" que acompañó su operación militar contra la Franja de Gaza, y que se tradujo en censura militar a todos los medios de comunicación y el arresto de cinco periodistas, con tres encarcelamientos.
Eso únicamente en su propio territorio, ya que en la Franja de Gaza, RSF responsabiliza a Israel de que sus soldados hirieron a una veintena de informadores, causando a su vez tres muertes entre los que cubrían el conflicto.
Fuente
No me extraña, parece que para sobrevivir en este sector, o hablas bien de uno o de otro, pero no vale estar en el medio... hablando de España.
No se que puede llevar a un periodista a no decir lo que hay que decir o a mentir... ¿Amenazas? Como no sea de un alto mando que aunque le denuncies no pasará nada... (hablando en el mundo, no de españa solo) j3