Españoles arrasando la Pérfida Albión

_RUGBY_

Como bien sabeís nuestro mayor intento de cortar cuellos ingleses acabó en desastre con la Armada Invencible, pero hubo varias ocasiones en que nuestros soldados mearon,fornicaron y saquearon en suelo inglés.

Estamos en plena Guerra de los Cien años, Enrique II de Castilla nombra nombra a Sánchez de Tovar Almirante Mayor. Ese mismo año se le ordena dirigirse hacia Inglaterra al frente de 15 galeras, a éstas se sumarán cinco más de Portugal y más tarde unas pocas naves más al mando del almirante francés Jean de Vienne; la flota combinada realizó varias acciones de castigo sistemáticas contra la costa inglesa. Una de ellas fue un arriesgado asalto, y posterior saqueo, de la Isla de Wight (1374). Esto, junto con la destrucción de navíos enemigos en el Canal de La Mancha, también ayudaba a proteger la ruta comercial entre Castilla y Flandes.

Está situada al sur.

En junio de 1375, hay tregua , pero en la práctica se quebró por la temprana y reiterada intervención de corsarios, primero ingleses y después de sus rivales. En 1377, ya abiertas oficialmente las hostilidades, el rey Trastámara tomó la iniciativa enviando de nuevo a las costas británicas a Sánchez de Tovar, quien junto a Vienne formó una potente flota de hasta unas 50 galeras con 5.000 hombres a bordo preparados para desembarcar. Propósito que llevaron a cabo atacando e incendiando las poblaciones litorales de Rye, Rotingdean, Lewes, Folkestone, Portsmouth, Dartmouth y Plymouth. Un mes más tarde hicieron lo mismo con Southampton, Hastings, Poole y de nuevo Wight, que quedó completamente arrasada.

En 1379 Muere Enrique y lo sucede Juan I. Un año después, en 1380, zarpa de Sevilla al mando de veinte galeras (diez de ellas pagadas por el rey de Francia), con orden de reunirse, una vez más, con su homólogo galo, cosa que hizo a principios de julio en La Rochelle(Castillo conquistado por él). La campaña comenzó con un victorioso enfrentamiento de los aliados en Winchelsea contra las tropas del abad de Battle, a las que hicieron huir, tras lo cual se retiraron hacia el puerto de Harfleur. Después de aprovisionar convenientemente barcos y tripulaciones, los dos almirantes ejecutaron la operación más ambiciosa de sus carreras: Partiendo a finales de agosto de Harfleur, se dirigieron a la desembocadura del Támesis, remontando a continuación el río hasta llegar a las proximidades de Londres, concretamente a la villa de Gravesend, la cual incendiaron, al igual que otras pequeñas aldeas costeras cercanas. La Crónica de D. Juan I da cuenta del inusual hecho con estas palabras:

Ficieron gran guerra este año por la mar, e entraron por el río Artemisa [Támesis] fasta cerca de la cibdad de Londres, a do galeas de enemigos nunca entraron.

Resultado de todas nuestras acciones en este mapa

Esta segunda historia es después del desastre de la armada en el 1588.

En 1595 Juan del Águila(Maestre de los Tercios) decidió organizar una expedición de castigo contra Inglaterra. La expedición le fue encomendada a Amésquita, quien, al mando de tres compañías de arcabuceros, zarpó en cuatro galeras ("Capitana", "Patrona", "Peregrina" y "Bazana") el 26 de julio. Tras recalar en Penmarch, desembarcaron en la Bahía de Mount (Cornualles) el 2 de agosto.

Las milicias inglesas, que aglutinaban a varios miles de hombres y eran la piedra angular de la defensa inglesa en caso de invasión de tropas españolas, arrojaron las armas y huyeron presas del pánico. En dos días los españoles tomaron todo lo que necesitaban y quemaron las localidades de Mousehole, Paul, Newlyn y Penzance. También desmontaron la artillería de los fuertes ingleses y la embarcaron en las galeras.

Al final del día, celebraron una tradicional misa católica en suelo inglés, prometiendo construir una iglesia después de que Inglaterra fuera derrotada, embarcaron de nuevo, arrojaron a todos los prisioneros por la borda, hundieron una embarcación de la Royal Navy que les había dado alcance y esquivaron una flota de guerra al mando de Francis Drake y John Hawkins que había sido enviada para expulsarlos.

Mousehole

La expedición a Irlanda.

Felipe III envió una flota compuesta por 33 embarcaciones que partió del puerto de La Coruña el 2 de septiembre de 1601 con los tercios de Juan del Águila y de Francisco de Toledo que sumaban 4432 hombres y cuyo objetivo era desembarcar y tomar la ciudad de Cork. La flota capitaneada por el Almirante Diego Brochero se dispersó cerca de la isla de Ushant debido a un temporal, quedando dividida en tres partes. Nueve embarcaciones mandadas por Pedro de Zubiaur con 650 hombres y la mayoría de provisiones regresaron a La Coruña, tres naves mandadas por Alonso de Ocampo llegaron a Baltimore y el resto mandado por Brochero buscó refugio en la población de Kinsale, donde desembarcaron los 3000 hombres al mando de Juan del Águila el 1 de octubre de 1601 ó el 22 de septiembre según el calendario juliano, mientras que el resto de la flota regresaba a España.

Juan del Águila decidió fortificar ambas riberas del río Bandon construyendo los fuertes de Castle Park y de Ringcurram. Las tropas españolas quedaron bloqueadas en Kinsale por las inglesas de George Carew, que contaba con 4.000 hombres a los que se sumaron en el sitio, los 6000 infantes y 600 caballeros del Baron de Mountjoy y las naves de Richard Levison que cerraban la bahía. El día 10 de enero las tropas inglesas se apoderaron del fuerte de Ringcurram, custodiado por 150 hombres pero no pudieron tomar la ciudad.

Kinsale

Zubiaur subió con refuerzos pero perdiendo 4 naves de 10 debido a un temporal, y recalando a 30 millas mas arriba;las nuevas tropas desembarcaron el 11 de diciembre y se fortificaron en Castlehaven para tratar de ayudar a los sitiados en Kinsale. Levison partió con 7 naves hacia Castlehaven, donde libró batalla con los españoles. Los ingleses contaban con cuatro galeones de más de 600 toneladas, mientras que los españoles tan sólo contaban con dos de 200 toneladas, de los cuales Levison hundió uno, pero una batería de 5 cañones le impidió entrar por el pasaje del puerto por lo que tuvo que retirarse.

Tras este acontecimiento los nobles irlandeses decidieron jurar fidelidad a Felipe III y entregaron a los españoles las fortalezas Dunboy y Donneshed y 550 infantes y una compañía de caballería. Pedro Lopez de Soto que era quién mandaba las fuerzas terrestres en Castlehaven envió 200 hombres más, mientras que los condes de Hugh O'Neill y Red Hugh O'Donnell reunieron 5500 hombres más en el norte de la isla, desde donde tuvieron que realizar una marcha de unas 250-300 millas en pleno invierno para llegar a Kinsale. Las fuerzas de socorro se unieron el 24 de diciembre en Banndan, a orillas del río Bandon, desde donde se dirigieron hacia Coolcarron, donde estaban acampadas las tropas británicas.

Las fuerzas irlandesas se organizaron en tres columnas lideradas por Richard Tyrell, Hugh O'Neill y Red Hugh O'Donnell para intentar llegar a su objetivo por la noche, pero su mala organización les impidió llegar antes del alba. Montjoy dejó algunos regimientos para que guardaran Kinsale y partió a su encuentro, que se produjo en una cresta dominada por Ó Néill. Éste necesitaba la ayuda de Juan del Águila o de alguna de las otras columnas para poder mantener la posición, pero visto la inmovilidad de sus aliados decidió internarse en los pantanos esperando que la caballería inglesa perdiera efectividad sobre aquella superficie. Aún así, las tropas inglesas consiguieron la victoria impidiendo la ayuda de O'Donell. Las tropas irlandesas huyeron mientras que las españolas lideradas por Ocampo intentaban minimizar las pérdidas. Cayeron 1.200 hombres de la coalición hispano-irlandesa, de ellos 90 españoles y 52 más que fueron hechos prisioneros. Tan sólo 50 hombres consiguieron romper el cerco y llegar a Kinsale, mientras que entre los ingleses tan sólo hubo 12 bajas.

Se pactó la rendición y dos días después, llegó a Kinsale Martín de Vallecina con refuerzos, pero ya era demasiado tarde. Las condiciones fueron las más honrosas posibles, ya que los ingleses se comprometieron a proporcionar transporte y víveres a las tropas españolas, así como a todos los irlandeses que lo desearan, además de poder conservar todas sus armas, dinero y estandartes

3
Kartalon

mearon,fornicaron y saquearon en suelo inglés.

Y ahora otros hemos recogido su testigo para continuar con estas labores :qq:

NeB1

#2 he hecho las 3 cosas y no he necesitado 5000 hombres. Bah, principantes.

5
S

Buena historia, hubo un tiempo que fuimos grandes.

yukiHime

Gif de Imperium Fail en 3, 2, 1....

_RUGBY_

#3 xdddd

No sé si alguno conoceís el término Black Irish(son los Irlandeses de pelo,ojos o piel más oscuros) les gusta decir que son los descendientes de los supervivientes de la Armada Invencible que se quedaron en Irlanda o fornicaron en ella xdd. Hay otra versión que son partícipes más científicos que viene a decir que son los descendientes de las migraciones de la península a Irlanda(hay varios estudios con mucha similitud genética), coincide con las leyendas de Breogan etc. Este tema de los Black Irish daría para otre Thread si me animo lo crearé.

ISAILOVIC

Y mas que les tendriamos que haber dado

Oyete

Muy currado tú.
P.D. ¿Te has pasado ya a por lo del CPS?

ISAILOVIC

La verdad que "acojona" solo el pensar que hace tiempo España hacia esas cosas

PiLoR

¿Y no os dais cuenta de que son ellos los que vienen ahora a mear, cagar y fornicar con nuestras mujeres?

Mirese cualquier destino turistico Español.

Se a dado la vuelta a la tortilla.

alcinoo

#5 si es que lo estáis deseando.

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