Españoles "cabrones de mierda" y "mangantes"

Con el advenimiento de la nueva dinastía castellana de los Trastámara, tras la muerte sin sucesión del último soberano de la casa condal de Barcelona en el año 1410. Encontramos los primeros momentos de contacto del Catalán con el castellano en el ámbito oficial .
La Casa de Trastámara fue una dinastía real, de origen español, que reinó: En Castilla (de 1369-1555), en Aragón (de 1412 a 1555), en Navarra (de 1.425 a 1.479) y en Nápoles (de 1458 -1501 y de 1504 a 1555).
La Casa de Barcelona o la Casa de Barcelona, ​​generada por la dinastía fundada por Wifredo el Velloso soberano del condado de Barcelona y que llegó a ser titular del reino de Aragón, estaba formada por la estirpe de la Casa de Barcelona procedente de una familia visigoda de la región de los Pirineos que, tras unirse a las fuerzas francas de Carlomagno en su guerra contra Al-Andalus, pasó a gobernar diversos territorios de la Marca Hispánica carolingia tras constituirse en condados del Imperio.
Entre el 1462 y en 1472 Cataluña vivió una guerra civil donde se enfrentaron diferentes grupos de la sociedad catalana. El conflicto se inició con la revuelta de los payeses, descontentos con su falta de libertad, contra los señores feudales.
La generalidad de Cataluña, nacida en el siglo XII con la función de recaudar tributos, a lo largo del siglo XIV adquirió la función de vigilar que se cumplieran los acuerdos que se tomaban en las cortes catalanas. Al estallar el conflicto civil, es decir, la llamada guerra contra Juan II, que enfrentaba a los payeses con el rey, la Generalitat les apoyó para restar importancia a la nobleza.
Este conflicto no hizo más que empeorar la situación de crisis que Cataluña arrastraba desde el siglo XIV, y debilitó su población y su economía. De hecho, la violencia entre campesinos y señores se alargó hasta el 1486, año en que Fernando II elimina los malos usos y retornó a los payeses la libertad de abandonar la tierra con la sentencia arbitral de Guadalupe.
Sin embargo, las consecuencias para la lengua propia fueron mínimas, por lo que el catalán mantuvo su vigencia oficial hasta la llegada de los Borbones en el siglo XVIII, en que los nuevos reyes establecerían un nuevo centralismo parecido al Francés y impusieron el castellano como único idioma oficial de toda la monarquía española.
El siglo XV, marcado por el cambio de dinastía, representó también el traslado de la capitalidad cultural de la corona de Aragón en la ciudad de Valencia, a raíz de la caída demográfica, económica y social que había sufrido el Principado de Cataluña. El siglo XV fue el siglo de oro de las letras catalanas, en que la mayor parte de la producción propia se hizo desde Valencia.
La unión posterior de la corona catalanoaragonesa con Castilla marcó el traslado definitivo de la capitalidad cultural en el centro peninsular.
El catalán pues, desde el 1500 hasta el segundo tercio del siglos XIX quedó reducido al ambiente familiar y local, a la predicación ya las disposiciones administrativas.
Fernando II e Isabel I de Castilla, gobernaron los territorios de la península y son conocidos como los Reyes Católicos. A pesar de este matrimonio, cada una de las dos coronas mantuvo sus instituciones, sus leyes y sus costumbres.
Es por eso que más adelante el catalán presentará un elevado grado de unidad entre hablantes y variaciones lingüísticas, condicionadas por la situación comunicativa derivada de los hechos históricos, generacionales y sociales.
La Corona de Aragón tras la derrota de Muret (1213), termina con la influencia catalana sobre los territorios occitanos con excepción del Roselló y la Cerdanya y la ciudad de Montpellier. A partir del reinado de Jaime I ya lo largo de estos dos siglos, dedica sus esfuerzos a conquistar el reino de Valencia (1238), conquista con la que da por finalizada su reconquista de las tierras peninsulares, ya su expansión hacia en el Mediterráneo con las conquistas de Baleares (1229-1235), Sicilia (1282), de Cerdeña (1324) y de los ducados de Atenas y Neopatria (desde 1380 hasta 1390) a los que seguirá poco tiempo después, ya en el siglo XV, el reino de Nápoles (1443).
Los procesos de evolución de las lenguas a menudo coinciden con los ciclos históricos de los pueblos. En este sentido, entre el inicio del uso del catalán como instrumento de comunicación escrita y el momento presente se suelen distinguir tres grandes etapas históricas, el (XII-XV), (XVI-XVIII) y (XIX y principios del XX). enjoy